Dolors Montserrat, eurodiputada popular de la Comisión de Seguridad Alimentaria, Medio Ambiente y Salud Pública del Parlamento Europeo, ha propuesto a la candidata a comisaria de Salud de la Comisión Europea, Stella Kyriakides, promover de forma conjunta “una iniciativa a nivel europeo para garantizar la equidad en el acceso a los tratamientos y compartir mejores prácticas”. Ha sido durante la audiencia oral de Kyriakides ante la Comisión ENVI, cuyo visto bueno decidirá si será ella la sustituya de Vytenis Andriukaitis.
La pregunta de Montserrat llegó en el marco del plan europeo contra el cáncer, una prioridad absoluta de la candidata a comisaria. Ante la falta de concreción de Kyriakides acerca de qué medidas introducirá el plan para garantizar el acceso a los tratamientos, Montserrat aludió en su segundo turno de réplica a las experiencias de cooperación transfronteriza en materia de Farmacia que han surgido en los últimos años en Europa. “No puede haber ciudadanos de primera y segunda. En los últimos años han surgido iniciativas entre los Estados miembro para paliar la inequidad en el acceso a los tratamientos: La Valeta [precisamente ella firmó la adhesión de España a este grupo] o BeNeLuxA han sido positivos, pero tenemos que ir más allá”, declaró la eurodiputada.
La propuesta no cayó en saco roto y quedó anotada en los planes de la posible comisaria. “Podemos hacer muchas cosas, pero ahora no tengo respuesta. Si prospera mi candidatura me interesaré por este asunto”, contestó Kyriakides.
En lo que sí se mojó la chipriota es en relación a la propuesta de Reglamento de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (HTA, por sus siglas en inglés), paralizada en el Consejo de la UE por una minoría de bloqueo de varios países (entre ellos España) que se oponen a que la cooperación abandone los términos voluntarios en los que se mueve hasta ahora.
Kyriakides asegura que, si se confirma como nueva comisaria, se entregará “a fondo” para consensuar posturas y lograr que se concrete la propuesta que la Comisión lanzó en 2018 y que el Parlamento Europeo modificó este mismo año. “Es vital para cualquier sistema sanitario —ha dicho—. Algunos estados no quieren avanzar, pero debemos entender que no podemos quemar puentes. Tenemos que sacar recursos de donde los haya, contar con normas comunes, pensando sobre todo en la protección del paciente”.
Precisamente a los pacientes y a las organizaciones que les representan ha apuntado Kyriakides cuando le preguntaron qué tenía pensado hacer para desatascar la discusión en el Consejo. A su juicio, las organizaciones de pacientes “podrían tener voz” o al menos “deberían sentarse en una mesa cada vez que se toman decisiones que les conciernen”. Hablará con ellos, como con el resto de agentes del sector. “La vía voluntaria no funciona, por eso tenemos que buscar otras formas de trabajar”, ha remarcado.
