El Global Madrid | lunes, 01 de octubre de 2018 h |

En la última reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, los dirigentes mundiales se comprometieron a garantizar que 40 millones de personas que padecen tuberculosis reciban la atención que necesitan de aquí a finales de 2022. Además, han decidido ofrecer tratamiento profiláctico a 30 millones de personas para evitar que contraigan la enfermedad.

En este sentido, Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud, señaló que se trataba de “un día histórico en esta prolongada lucha contra la tuberculosis. Hemos fijado compromisos ambiciosos y necesitamos forjar alianzas para cumplirlos. La OMS se compromete a trabajar con todos los países, asociados y comunidades para materializarlos”.

Los Jefes de Estado y de Gobierno que asistieron a la primera Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Tuberculosis acordaron movilizar 13.000 millones de dólares anuales desde ahora hasta 2022 para prevenir y tratar la tuberculosis y otros 2.000 millones de dólares para investigar sobre la enfermedad. Además, se comprometieron a adoptar medidas firmes contra las formas de tuberculosis resistentes a los medicamentos, mejorar la rendición de cuentas y priorizar los derechos humanos, haciendo frente al estigma que sigue afectando a las personas que padecen esta enfermedad en muchas partes del mundo.

Los asistentes reconocieron que, al ritmo actual de progreso, hay pocas posibilidades de alcanzar los objetivos mundiales establecidos. La tuberculosis sigue siendo la enfermedad infecciosa más mortífera del mundo: en 2017, se llevó la vida de 1,6 millones de personas, 300 000 de las cuales estaban infectadas por el VIH. Ese mismo año, 10 millones de personas contrajeron la enfermedad.