Carlos B. Rodríguez Santander | viernes, 06 de julio de 2018 h |

Los avances biomédicos y la transformación digital son dos nuevos actores que están revolucionando la medicina, pero que se siguen moviendo en un escenario que no se adapta todo lo rápido que debería, y que por ello se ve forzado a plantear la misma pregunta una y otra vez. ¿Es posible coordinar el binomio innovación-sostenibilidad? Según los políticos y profesionales reunidos en Santander por MSD y la UIMP en el último encuentro de su Cátedra Extraordinaria Salud, Crecimiento y Sostenibilidad, sí, aunque implica cambiar un paradigma establecido: la idea de que la innovación es costosa y no produce ningún retorno.

Ya lo había apuntado el director general de MSD España durante la inauguración del encuentro. Salud no es solo salud; “también es conocimiento, tecnología e innovación”, había dicho Ángel Fernández. Y parece que, al menos en teoría, las formaciones políticas lo tienen claro.

“Si uno ve cuáles son los modelos económicos de vanguardia, resulta que los países más ricos son aquellos que más desarrollo del conocimiento tienen. No podemos ver sólo el número de medicamentos y cómo los pagamos, sino cómo ese crecimiento y desarrollo del conocimiento revierten en la economía. Esa es la dinámica que tenemos que entender, y animar a las compañías farmacéuticas a que desarrollen conocimiento y que, a ser posible, lo hagan en España. Ese es el círculo virtuoso que tenemos que conseguir”, explicó Jesús María Fernández, portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso de los Diputados.

“Precisamente, a largo plazo la sostenibilidad del sistema vendrá por la innovación”, añadió Carlos Mur, gerente del Hospital de Fuenlabrada. El también vocal de Sedisa resaltó también dos premisas a recordar: la primera, que el origen de la crisis no fue un aumento del gasto sanitario, sino un descenso de los ingresos; y la segunda, que es difícil conciliar la imagen de sostenibilidad que tiene una consejería o el ministerio de la que tienen los profesionales sanitarios. “Forzosamente, la innovación es muy costosa al inicio, pero va reduciendo costes a posteriori”, añadió.

La apuesta por el largo plazo también se dejó ver por otras formaciones parlamentarias. “Hace falta una planificación del gasto sanitario que tenga que ver más allá del presupuesto anual. Hay que entender que el gasto no es para un ejercicio, y que las innovaciones van a suponer mejoras para el sistema, quizá no inmediatas, pero que van a acabar llegando”, aseguró Verónica Ordóñez, portavoz de Sanidad de Podemos en el Parlamento de Cantabria.

No fue la única en hablar de planificación. Alejandro Vázquez, portavoz de Sanidad del grupo popular en las Cortes de Castilla y León, remarcó que “hay que medir y planificar, y ésta es la asignatura pendiente en todo el sistema sanitario”.

Financiación

La apuesta teórica por unas políticas de innovación a largo plazo choca, no obstante, con la que es una de las grandes necesidades del sistema, tanto desde un punto de vista político, como profesional: la suficiencia financiera de la sanidad, bien a través de reformas fiscales o mediante otras fórmulas. El PSOE es claramente partidario de la primera vía, así como por promover el uso de los biosimilares. “España, en comparación a países europeos, está por debajo, y eso nos puede permitir alimentar el ciclo de innovación”, destacó Fernández.

Con el coincidieron Ruth Vera, presidenta de la SEOM, y Miguel Ángel Calleja, presidente de la SEFH, partidario además de “cambiar radicalmente” el proceso de fijación de precios. “Ya no deberíamos pagar por caja. No tiene sentido que un medicamento tenga el mismo precio para una indicación en la que aporta mucho y para otra en la que no aporta tanto. Hay que pagar por resultados en salud. Es un momento adecuado para abordar este cambio”, dijo Calleja, para añadir que habría que poner “una alfombra roja” a aquellos fármacos que sí supongan una innovación de calidad. En esos casos, como también señala el PSOE, el presidente de la SEFH cree que sería necesaria “una bolsa específica de financiación”.

Los expertos son conscientes de la dificultad inherente a hacer compatible la innovación con la sostenibilidad del sistema sanitario y el acceso a los pacientes. Frente a posibles frenos, la presidenta de SEOM opta por ser optimista. “Si nos ponemos en el escenario de que tenemos más de 700 moléculas de desarrollo sólo en oncología, un 60 por ciento más que hace 10 años y la mayoría asociadas a biomarcadores para detectar pacientes… El incorporar la innovación no debe ser un freno, sino un aliciente”, aseguró.

Las frases

Ángel Fernández, presidente y director general de MSD España

“Salud no es sólo salud; también es conocimiento, tecnología e innovación”

Carlos Mur, gerente del Hospital de Fuenlabrada

“La sostenibilidad del sistema a largo plazo vendrá precisamente por la innovación”

Jesús Mª Fernández, portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso

“No podemos ver sólo el número de fármacos y cómo los pagamos, sino cómo revierten”

Miguel Ángel Calleja, presidente de la SEFH

“Hay que cambiar radicalmente el proceso de fijación de precios en España”

Ruth Vera, presidenta de la SEOM

“El reto de incorporar la innovación no debe ser un freno, sino un aliciente”