El Global Madrid | miércoles, 28 de noviembre de 2018 h |

La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, ha mantenido este martes encuentros con representantes de una veintena de sociedades científicas; asociaciones médicas; organizaciones profesionales de médicos y farmacéuticos; asociaciones de pacientes y usuarios, entre las que se encontraba la Alianza General de Pacientes (AGP). En estas reuniones les ha trasladado las garantías que ofrece nuestro país en la seguridad y en el uso de los dispositivos médicos, también llamados productos sanitarios.

“Las directivas europeas son muy garantistas en este sentido”, ha asegurado María Jesús Lamas, directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), tras participar en los encuentros. “España además ha incorporado medidas adicionales que hacen que el uso de estos productos sanitarios sea más seguro para los usuarios”.

Durante los encuentros, el equipo ministerial ha trasladado además los puntos de mejora que introducirá el nuevo Reglamento europeo, aprobado en 2017, en el que ya se está trabajando y que entrará en vigor en 2020.

El nuevo Reglamento europeo aumentará las exigencias en cuanto al perfil de expertos que participan en la evaluación del producto sanitario para dar la conformidad, la presencia en el mercado del producto sanitario, la vigilancia y el control que debe hacerse o la forma en que se notificarán los incidentes adversos. María Jesús Lamas ha adelantado además que “estamos trabajando en una base de datos común europea donde notificar todos los incidentes”.

“Estamos en un periodo de transición para adaptarnos a las nuevas exigencias europeas”, ha señalado Lamas. “En la AEMPS estamos tratando de mejorar el circuito de comunicación de las notificaciones, el circuito de comunicación de las alertas sanitarias dirigidas a profesionales pero también a los usuarios y dejar una vía de comunicación abierta con las sociedades científicas para recibir también sus sugerencias y aportaciones en aquellas cuestiones que crean que pueda mejorar el uso de los productos sanitarios y sobretodo la seguridad de los pacientes”.

“Nuestra disposición es seguir abiertos a los problemas de los pacientes, trabajar de forma conjunta con las sociedades científicas en colaboración con las Comunidades Autónomas, fundamentales en la vigilancia y el control del mercado de los productos sanitarios, trabajar para implantar las mejoras del reglamento europeo y seguir dispuestos a proporcionar las mayores garantías y seguridad a los ciudadanos”, ha concluido.