La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones clausura la VII Jornada Somos Pacientes
La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, ha resaltado la importancia de la participación en las políticas sanitarias de las asociaciones de pacientes, “como representantes de la voz y los derechos de los pacientes”. Según ha justificado en la clausura de la VII Jornada Somos Pacientes, esta implicación “permite generar políticas más consistentes y duraderas”.
La ministra también ha destacado el avance realizado en la participación de los pacientes en la toma de decisiones sobre los servicios del SNS. “Con su conocimiento, perspectiva y experiencia aportan una visión diferencial de los objetivos de la evaluación y añaden valor a la toma de decisiones”.
Un modelo orientado a las personas
En línea con el papel esencial que supone la participación de los pacientes, Carcedo también ha destacado la necesidad de que “el Sistema Nacional de Salud pase definitivamente de estar centrado en la enfermedad a orientarse hacia las personas”. El modelo sanitario, ha apuntado, “tiene que abrirse a un paciente activo que, en el desarrollo de sus capacidades, asume la corresponsabilidad y liderazgo de su propio proceso”.
Según ha recordado, la longevidad y las enfermedades crónicas han modificado la experiencia de las personas como pacientes. Así, la Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad pone de manifiesto la necesidad de reorientar el modelo hacia la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, la mejora de los cuidados integrados y la capacitación de los pacientes para promover su autonomía y su autocuidado.
En este sentido, además de las Estrategias de Promoción de la Salud y Prevención y de Abordaje de la Cronicidad, la ministra ha destacado la coordinación desde el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social del proyecto de Red de Escuelas de Salud para la ciudadanía.
Finalmente, Carcedo ha defendido el “reto transversal” de humanizar el sistema sanitario para “reorientar el sistema con las personas como centro”. Según ha explicado, humanizar las relaciones clínico-asistenciales consiste en ofrecer unos cuidados integrales centrados en las personas, los pacientes, sus familias y los profesionales. “El paciente es la razón de ser del sistema sanitario, y debe ser tratado como un ser humano y no como una enfermedad”.
