J. Ruiz-Tagle Tenerife | jueves, 20 de julio de 2017 h |

Canarias se suma al carro que inició Castilla- La Mancha y lo hace con más fuerza. La comunidad autónoma ha suscrito un acuerdo marco con 288 principios activos para la adquisición de la presentación que mejor oferta económica presente (este criterio tiene un impacto en el proceso de un 60 por ciento). Lo llamativo de este proceso de compra centralizada es que Canarias incluye cuatro medicamentos biológicos para adquirir sólo una presentación para sus hospitales, impidiendo el acceso —y de facto la libertad de prescripción del médico— al resto de presentaciones presentadas. Los medicamentos biológicos incluidos en el listado son filgrastim, etanercept, infliximab y eritropoyetina.

La realidad que produce este tipo de procedimiento es la sustitución automática de los medicamentos listados en el acuerdo marco. Si bien los medicamentos genéricos pueden ser sustituidos sin problemas, los medicamentos biológicos, por ley, no pueden. Al existir en toda la comunidad autónoma una sola presentación de este tipo de medicamentos, los médicos estarán obligados en cierta forma a prescribir el adjudicatario hasta para los pacientes que ya hayan iniciado tratamiento con otro medicamento biológico.

En la relación de medicamentos a licitar Canarias establece cuál es el precio máximo que la comunidad está dispuesta a pagar y en la relación de criterios establece que el precio será la variable más importante para elegir el medicamento adjudicatario. En el caso de etanercept el precio máximo es de 156,39 euros mientras que el infliximab es de 251,92 euros. La licitación tendrá un periodo de exclusividad de 12 meses a partir de la firma de convenios y será prorrogable por otro año más en el caso de que tanto comunidad autónoma como compañía quieran. La comunidad autónoma también ha establecido una claúsula contra posibles desabastecimientos. Canarias establece que en el caso de producirse éstos por alguna causa imputable a la empresa comercializadora, esta última establecerá al servicio de salud con la diferencia de precio que exista entre la oferta presentada y el precio de mercado al que tenga que comprar el sustituto.