GM Madrid | miércoles, 25 de septiembre de 2019 h |

El mentoring se ha erigido como uno de los programas con mayor garantías para asegurar el desarrollo profesional. Son muchas las grandes empresas, también farmacéuticas, las que han implementado estos programas que encuentran en las mujeres a su mayor público. La historia del mentoring no es nueva aunque el anglicismo así lo sugiera. “En la época en la que yo empecé, 1981, estas palabras no existían pero sí que había esa relación entre personas con distintos niveles de experiencia”, explica Margarita López Acosta, directora general de Sanofi desde el año 2016. Las virtudes del mentoring se cimentan sobre el refuerzo de la confianza individual de la persona mentorizada así como el desarrollo de las virtudes que cada uno posee. “El mentoring ayuda a conocer y conocerse mejor y establece relaciones increíbles entre las personas”, añade López Acosta.

Una experiencia similar relató la directora del área financiera de otra compañía farmacéutica, Celgene. Cristina García explicó que el mentoring “va de desarrollar a la persona”. Entre las mayores virtudes que encuentra esta ejecutiva se encuentran la pérdidas de miedos y el aumento de la confianza. “Para mí ha sido muy relevante en mi carrera profesional y ahora soy mentora”, dijo, al igual que López Acosta.

Todas estas grandes directivas han tenido momentos difíciles en sus carreras. Desde la óptica femenina señalan que la falta de autoconfianza y no priorizar el networking sobre la agenda personal o familiar son las grandes fallas en comparación con los hombres. “Estos dos aspectos hay que reforzarlos y también influyen las agendas; la mujer debe priorizar agendas”, dijo López Acosta. Sobre este argumento, García señaló que muchas mujeres se frenan ante la competencia masculina. “Nos vendemos mucho peor que los hombres. En una oferta de trabajo vemos antes lo que no tenemos que lo que sí… los hombres funcionan al revés”, dijo.

Pero, ¿quien puede o debe ser mentor o mentora? La respuesta que dieron tanto López Acosta como García es que las principal característica es la de ser una persona inspiradora. “Lo que también hay que pedirle al mentor es que quiera serlo. Tiene que ser una pareja bien escogida”, dijo López Acosta, mientras que García remató añadiendo que “además debe tener disponibilidad y capacidad de escucha porque no todos somos iguales”.