CARMEN M. LÓPEZ

Madrid

| viernes, 23 de febrero de 2018 h |

Aunque la fecha del próximo Consejo Interterritorial (Cisns), así como la de las conferencias sectoriales de médicos y enfermeros se desconoce, el pleno del Senado de la semana pasada ofreció algunos adelantos. Lo hizo la propia Ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, al asegurar que el próximo Cisns abordará los avances de los grupos de trabajo que se crearon en el último cónclave para abordar la financiación.

Tras el encuentro, el documento de financiación será remitido a Hacienda. Montserrat contestó así al portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad del Senado, José Martínez Olmos, cuando le reprochó la “inacción” del ministerio en las políticas de recursos humanos.

A juicio del senador socialista, la planificación de necesidades de recursos humanos debe ser una actividad estructural del propio Ministerio de Sanidad, de tal manera que paulatinamente se pueda anticipar las necesidades.

En este sentido, y a la espera de la Comisión de Recursos Humanos, que podría celebrarse —según algunas fuentes— esta misma semana, la ministra ha avanzado su hoja de ruta sobre el déficit de profesionales médicos. Precisamente, para ello creó un grupo de expertos en el último Cisns. Un grupo de trabajo que en total lleva cinco reuniones a sus espaldas —la última, la semana pasada—, y que ya ha consensuado las líneas de actuación.

La hoja de ruta

La primera tarea se está centrando en identificar las plazas y las especialidades deficitarias, así como los puestos más difíciles de cubrir. Además, el ministerio y las autonomías quieren incentivar a los especialistas que trabajen en estas plazas o en especialidades deficitarias.

Mejorar, del mismo modo, la información del número de contratos y plazas que realizan en cada especialidad, así como homologar los títulos de especialistas extracomunitarios y reducir las trabas burocráticas es otra de las intenciones.

Otra de las líneas es la actualización de los datos de todas las CC. AA. para desarrollar la oferta pública de estabilización de empleo, así como su coordinación en las diferentes categorías de profesionales. Este grupo de trabajo realizará asimismo un nuevo estudio de necesidades para conocer la proyección a cinco-quince años vista.

La acreditación de unidas docentes para la formación especializada está en la hoja de ruta del Ministerio. Del mismo modo que valorar la situación de las incompatibilidades del personal médico en el SNS. Sanidad está trabajando en conocer si es posible la vinculación del profesional a su centro para que puedan atender necesidades de diversos dispositivos de otros centros en la misma comunidad.

Este mismo grupo será el encargo de restablecer la troncalidad, al tiempo que valorarán una ampliación moderada de la oferta anual de formación sanitaria especializada.

Por último, ministerio y comunidades revisarán los planes de ordenación de recursos humanos de las comunidades planificando también a cinco, diez y quince años vista. “Estos puntos tratan de hacer un diagnóstico de la situación y consensuar con las comunidades las soluciones a corto, medio y largo plazo, en planificación y gestión de las plantillas de médicos, pero sobre todo de los profesionales sanitarios”, aseguró Montserrat. Además, estas líneas de actuación serán sometidas a la validación del próximo Cisns.

En opinión de Martínez Olmos, todas estas actuaciones están muy bien, sin embargo, “como no vayan acompañadas de un debate sobre financiación de la sanidad, no vamos a ningún sitio”. Para el senador, los aspectos más importantes de la política farmacéutica los gestiona Cristóbal Montoro. “Por ejemplo, la política retributiva y las reformas necesarias en materia de profesionales están en el Ministerio de Hacienda”.

Con este escenario, Martínez Olmos tiene claro que Montserrat tiene tarea por delante, porque el Sanidad “corre el riesgo de ser el ministerio más intrascendente del Gobierno”.