European Lung Cancer Congress (ELCC 2018 )

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CARMEN M. LÓPEZ Madrid | viernes, 13 de abril de 2018 h |

La inmunoterapia sigue dando resultados en supervivencia a largo plazo para pacientes con cáncer de pulmón. Así se ha puesto sobre la mesa en el Congreso Europeo de Cáncer de Pulmón (ELCC, por sus siglas en inglés), al conocer los resultados del fase II Poplar.

De hecho, los investigadores han presentado resultados de supervivencia a tres años del tratamiento, siendo el seguimiento más largo informado hasta la fecha con inmunoterapia PD-L1 en segunda línea para pacientes con cáncer de pulmón no microcítico.

Este ensayo aleatorizó a 287 pacientes con el anticuerpo anti PD-L1, atezolizumab frente a docetaxel. “La supervivencia global fue mayor con el anticuerpo a los dos o tres años en comparación con quimioterapia”.

Como apunta el autor principal, Julien Mazières, “casi uno de cada cinco pacientes tratados con atezolizumab estaba vivo a los tres años”, lo que coloca a este tratamientos entre los medicamentos con mayor supervivencia global en pacientes con este tumor previamente tratados. “El hecho de que todos los subgrupos de pacientes se hayan beneficiado en un grado similar es bueno”, ya que este tratamiento puede probarse en todos los pacientes con cáncer de pulmón no microcítico avanzando. Sin embargo, como asegura el oncólogo, todavía “no se puede predecir qué pacientes tienen más probabilidades de sobrevivir durante tres años. Necesitamos encontrar biomarcadores para identificar a los supervivientes a largo plazo”.

La valoración

Como explica Pilar Garrido, jefa de sección de oncología en el Ramón y Cajal, ya conocemos datos de supervivencia a tres años de varios estudios y en este Congreso se han presentado los resultados de un estudio que avanza que los resultados de estos estudios y todos ellos muestran de forma consistente que alrededor de un tercio de los pacientes que inicia inmunoterapia tras haber recibido QT están vivos a tres años.

En su opinión, el gran reto son los biomarcadores, “porque es crucial identificar a los pacientes que verdaderamente se van a beneficiar”. El estudio POPLAR muestra que los pacientes con la mayor expresión de PDL1 son los que tienen un mayor beneficio. “Sin embargo, probablemente PDL1 no captura todo el beneficio posible y por tanto hay una intensa búsqueda para identificar o bien otros biomarcadores o bien una suma de factores que sean predictivos de eficacia”, apunta la oncóloga.

Con todo, la experta adelanta que a lo largo de este año se presentarán resultados en este sentido en otros congresos.