José A. Rodríguez Barcelona | viernes, 03 de febrero de 2017 h |


La biopsia líquida permite analizar las células tumorales o el material genético tumoral que circula en la sangre



Las pruebas que detectan muchas mutaciones son menos sensibles que las que se centran en pocas


La biopsia líquida es una realidad en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de colon y del pulmón. Y, como señaló Luis Paz-Ares, jefe de Oncología del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, durante el II Simposio Biopsia Líquida, organizado por la Universidad Francisco de Vitoria, “su uso se irá extendiendo a otros tumores, lo que nos permitirá seguir avanzando en la medicina de precisión aplicada a la oncología”.

En efecto, la biopsia líquida permite analizar las células tumorales o el material genético (ADN, ARN, etc.) que circula en la sangre o en otros fluidos para conocer con precisión la firma molecular de los tumores. Por tanto, permite dar el mejor tratamiento en cada momento y para cada paciente. Además es mucho menos agresiva para los pacientes y se puede realizar con más frecuencia que la biopsia de tejido, por lo que permite realizar un seguimiento casi en tiempo real. Asimismo permite analizar tumores que no se pueden biopsiar porque son de difícil alcance quirúrgico, cosa que ocurre con frecuencia en el caso del cáncer de pulmón. Y ofrece una fotografía mucho más real de la heterogeneidad del tumor, pues no se recoge únicamente una parte de este, sino que se analiza la información genética que se desprende del mismo.

Paz-Ares explicó que para que un tumor metastatice, las células tumorales deben desprenderse del foco primario, circular por la sangre, llegar a otro órgano, anidar y crecer. “Un proceso en el que las células —añadió— sufren cambios moleculares que podemos ir viendo con la biopsia líquida, lo que nos permite dilucidar de qué manera podríamos atacarlas en cada momento”.

Aplicaciones de la biopsia líquida

Para que esta técnica se implemente en otros tumores más allá de los de colon y pulmón es necesario, como dijo este experto, conocer mejor sus mutaciones genéticas. “En cáncer de pulmón —explicó—, cuando una mutación en EGFR progresa, podemos optar por diferentes tratamientos en función de si la mutación es secundaria o terciaria. Pero, en cáncer de mama, no hay un anti-HER2 que esté indicado en función de cómo cambia el genotipo del tumor HER2 inicial”.

Marcador para tumor cerebral

Mirando al futuro, uno de los proyectos más interesantes en este ámbito es el puesto en marcha por HM Hospitales y Atrys Health para el desarrollo del primer kit para un marcador de tumor cerebral en sangre. Como explicó Cristóbal Belda, director ejecutivo de la Fundación de Investigación HM Hospitales, su grupo identificó hace dos años un marcador dentro de los exosomas para este cáncer. “Se trata de isocitrato deshidrogenasa (IDH), una proteína cuya mutación además tiene valor pronóstico positivo”. En las pruebas de laboratorio, señaló Belda, se ha obtenido una sensibilidad y especificidad que es superior en ambos casos al 95 por ciento.

Los exosomas son vesículas circulantes que contienen fragmentos completos de ADN, proteínas, etc., que proceden de los tumores. “Identificamos las vesículas circulantes, luego las digerimos con detergente y las purificamos para extraer su contenido, analizamos el ADN e identificamos las mutaciones”, comentó este experto.

¿Qué tecnología es la más adecuada?

Esta es una de las preguntas más relevantes hoy en día en el ámbito de la biopsia líquida. Como señaló Ana Vivancos, jefe del Grupo de Genómica del Cáncer del Vall d’Hebron Institut d’Oncologia (VHIO) y que también participó en el citado simposio, “las pruebas más sensibles no permiten detectar muchas mutaciones en paralelo, mientras que las pruebas que sí detectan muchas mutaciones no son tan sensibles”. De más a menos sensibilidad y de menos a más capacidad para detectar muchas mutaciones, por tanto, están las pruebas de PCR digital, las pruebas basadas en PCR y la ultrasecuenciación.

Vivancos, que trabaja con ADN circulante tumoral, comentó que en su laboratorio optan por las primeras por su elevada sensibilidad, “ya que las pruebas que detectan muchas mutaciones presentan una rango de falsos negativos que puede ser muy peligroso”. Y añadió que en investigación ve perfectamente útil técnicas como la ultrasecuenciación. Asimismo, puso el énfasis en que la biopsia líquida no se puede aplicar a todos los pacientes, “porque no todos presentan ADN tumoral circulante”.