Esther Martín del Campo Madrid | viernes, 12 de enero de 2018 h |

El próximo mes de febrero finaliza la fase de reclutamiento de pacientes del estudio Iberican (Identificación de la población española de riesgo cardiovascular y renal), puesto en marcha por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) hace ya tres años. Falta un último impulso para alcanzar el objetivo de incluir a 7.000 pacientes en las consultas de atención primaria, dispuestos a que sus médicos puedan evaluar sus hábitos de vida, factores de riesgo cardiovascular y renal y, a medio plazo, la relación entre estos y el desarrollo de eventos de este tipo.

Hasta la fecha, tal y como explica a GM Miguel Ángel Prieto, coordinador nacional de este estudio asistencial, ya se han incluido 6.400 pacientes y son más de 500 los médicos que participan en la investigación, cuya duración inicial prevista era de cinco años.

No obstante, Prieto confía en que este trabajo pueda alargarse en el tiempo. De hecho, el estudio cardiovascular de Framingham, un estudio de cohortes puesto en marcha en 1948 en esta ciudad norteamericana, está en la mente de todos.

Prieto aclara que el Iberican no es un estudio poblacional. Los investigadores, explica, seleccionan la muestra de forma aleatoria, sin sesgo, entre los pacientes entre los 18 y 85 años que acuden a la consulta. “Hay pacientes sanos que nos autorizan a realizar el seguimiento, pacientes que tienen algún factor de riesgo cardiovascular y también pacientes que ya han tenido eventos cardiovasculares, que son los eventos que tratamos de evitar en todos los pacientes controlando los factores de riesgo”, indica.

El paciente se incluye en el estudio, previo consentimiento informado, se hace una visita total, con cuestionarios de calidad de vida, ejercicio físico, dieta mediterránea, analítica general, donde se valoran todos los factores de riesgo cardiovascular (obesidad, síndrome metabólico, sedentarismo, hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia, tabaquismo, etc.).

Se trata de recopilar estos datos en la consulta y de observar la evolución de estos pacientes. A día de hoy, asegura Prieto, se han realizado seis publicaciones en revistas importantes a nivel nacional e internacional en las que se han ofrecido datos a medida que se incorporaban nuevos pacientes, con diferentes cortes, el último en 6.000 pacientes.

Los datos obtenidos hasta la fecha indican que el estudio va por buen camino. “Hasta ahora hemos podido ver que aunque es un estudio asistencial se parece mucho a los estudios poblacionales buenos que hay en este país, como el ENRICA”, remarca. A día de hoy, el estudio Iberican constata, en palabras del coordinador, que “el 50 por ciento de la población adulta que tenemos tiene una dislipemia, hay un 47 por ciento de hipertensos, tenemos un 35 por ciento de obesidad, también de sedentarismo. Hay un 18 por ciento de tabaquismo, y tenemos un 19 por ciento de pacientes diabéticos”, puntualiza. De todos estos, el dato más llamativo es el último, ya que las cifras de los estudios poblacionales en España ronda el 14 por ciento, aunque es lógica, puntualiza, puesto que los diabéticos son habituales en las consultas.

Asimismo, han podido constatar que el factor de riesgo peor controlado es la dislipemia, con apenas un 30 por ciento de pacientes controlados. En diabéticos existe un buen control en el 70 por ciento, y en hipertensos en el 60 por ciento de los pacientes analizados, puntualiza.

Además, los investigadores medirán los cambios intermedios entre estos factores y la enfermedad cardiovascular, como las lesiones de órganos subclínicas. A través del Aula Cardiovascular de la sociedad se ofrece formación sobre herramientas como la ecografía de la carótida o la determinación del índice tobillo/brazo a nivel de miembros inferiores, o de la hipertrofia de ventriculo izquierdo por electrocardiograma, que les permiten identificar a los pacientes de alto riesgo cardiovascular, concluye.