CARMEN M. LÓPEZ | jueves, 31 de mayo de 2018 h |

“La hematología ha sido pionera en el descubrimiento y aplicación de la medicina genómica y personalizada, así como en el desarrollo de la inmunoterapia”, ha apuntado Jorge Sierra, jefe del Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona) y presidente de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), durante su intervención en la Ponencia de Medicina Genómica del Senado. Por su trayectoria y experiencia, los hematólogos “hemos de participar, desde el principio, en todas las iniciativas políticas que se impulsen en torno a la medicina de precisión”.

Este experto ha propuesto las siguientes medidas con el objetivo de garantizar un acceso óptimo a la medicina personalizada en España: centralización de la “muy alta” tecnología de laboratorio y estandarización de los procesos; trabajo en base a guías y protocolos aceptados, con el apoyo de bancos de material biológico; y acceso a los fármacos mediante la participación precoz en ensayos clínicos, una rápida disponibilidad tras la aprobación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA en sus siglas inglesas) y menos filtros para su uso, una financiación adecuada y nuevas modalidades de reembolso, y movilidad del paciente con su presupuesto por proceso. “Las terapias dirigidas tienen un alto coste y el número de agentes comercializados es creciente, por lo que se hacen necesarios nuevos modelos de financiación y un mayor presupuesto sanitario”, explica.

Sierra acercó las novedades terapéuticas que están por llegar a este campo. Un pipeline, por cierto, que ya adelantó GM con el suplemento especial de Oncohematología. Así, los senadores pudieron ver de primera mano, cuáles son los productos claves para los tumores hematológicos que están en el horizonte, así como las nuevas indicaciones..

Con todo, la formación también ha sido clave en su intervención. Sierra cree que la formación tiene que ser “suficiente y homologable”. A este respecto, la Asociación Europea de Hematología (EHA en sus siglas inglesas) ha plasmado en la Declaración de Madrid, presentada hace apenas un año en el 22º Congreso EHA, su petición de cinco años de formación mínima para la homologación automática interfronteriza de los profesionales de la hematología. Y en España se está a la espera de la aprobación del nuevo programa de la especialidad de Hematología y Hemoterapia por parte del Consejo Nacional de Especialidades.

A esto se une el hecho de que, según estimaciones de la SEHH, en 5 años habrá déficit de hematólogos por dos motivos: jubilaciones masivas de profesionales que entraron a trabajar en los años 50 y 60, y fuga de facultativos hacia otros países europeos