La seguridad de los pacientes debería imperar como el principal criterio a la hora de decidir la ciudad que finalmente albergará la sede de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés), decisión que finalmente se conocerá este lunes, 20 de noviembre. Un informe de la Fundación de Medicamentos y Productos Sanitarios (Fundamed) ha expuesto las tres ciudades que realmente están preparadas para acoger la sede sin que puedan verse afectados los pacientes. Entre ellas se encuentra Barcelona, junto a Ámsterdam y a Milán.
El informe titulado Patients First se centra en un análisis cuali-cuantitativo de los criterios que ponen la seguridad del paciente y el acceso a los medicamentos en el eje de la decisión. Esos requisitos consistirían en la garantía de la continuidad de la actividad; el edificio e infraestructuras disponibles, y la localización y accesibilidad que presentan estas tres candidaturas.
El análisis de Fundamed insiste en que los criterios deberían dar preferencia a los candidatos que garantizan que los ciudadanos sean los beneficiarios reales de la continuidad de la actividad de la EMA. En este sentido, la permanencia del personal es un factor clave, ya que garantizaría la continuidad del trabajo llevado a cabo hasta ahora por la agencia como los derechos de los pacientes. Esta actividad podría complementarse además con el respaldo de una agencia local solvente, como es el caso de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). Los trabajos de la EMA afecta a la farmacovigilancia, a la aprobación de tratamientos y a la salud pública, como es el caso de las iniciativas contra las resistencias antimicrobianas, que pueden ponerse en peligro por una decisión irresponsable y no fundamentada en criterios técnicos.
Incluso la agencia ha publicado su veredicto en cuanto la idoneidad de las candidaturas, destacando a cinco de ellas, aunque con diferencias significativas. El desempeño de las actividades de la agencia en tiempo y forma solo quedaría garantizado por 3 ciudades: Barcelona, Ámsterdam y Milán, que cumplirían las condiciones para asumir el trabajo y evitar consecuencias irreversibles, y así se corrobora en el informe elaborado por Fundamed.
