J.P.R. Madrid | viernes, 14 de julio de 2017 h |

Los economistas de la salud reclaman análisis de coste-efectividad para conocer el impacto económico del VIH en España. “El problema es el acceso a la información. Después de muchos problemas hemos podido entrar en la base de datos pero solo nos permiten medir el impacto laboral”, señala Marta Trapero-Bertrán, profesora e investigadora sénior en Economía de la salud de la Universidad Internacional de Cataluña, quien sostiene que ese acceso ya resulta un avance, pero no es suficiente, durante la presentación del estudio ‘Living with HIV. Chalenges in Spain’s. HIV Management’, que ha elaborado The Economist en colaboración con la compañía farmacéutica Gilead.

El coste de las terapias en los últimos años se ha reducido. Sin embargo, el gasto global ha aumentado a causa de la cronificación de la enfermedad y el envejecimiento de la población con VIH.

En los últimos años la carga económica del VIH y del sida ha pasado de suponer la décima parte a una sexta parte del gasto mundial. “España está avanzando mucho en el tratamiento de pacientes pluripatológicos. Es cierto que son perfiles distintos, pero es aplicable a aquellos pacientes de VIH de más de 50 años”, expresó el director de la unidad de Salud de la Escuela de Negocios de la Universidad de Deusto, Roberto Nuño-Solinís.

Tanto Trapero-Bertrán como Nuño-Solinís coincidieron en la mayoría de los estudios sólo contemplan un gasto sanitario directo y no el sociosanitario. “La solución es un abordaje global”, manifestó Nuño-Solinís.

Por encima de la media europea

En 2015 se dieron 3.500 nuevos casos de infección por VIH en España. La cifra se continúa estable desde los últimos cinco años, pero mantiene a España por encima de la media europea.

Uno de los datos que pone de manifiesto el informe es el incremento de edad de los últimos pacientes diagnosticados. En 2015 el 14,4 por ciento de los nuevos casos contaban con más de 50 años, un dato que duplica el registrado el año anterior. “Algo tenemos que estar haciendo mal porque esta información no llega”, señaló el jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas y VIH del Hospital Clínico San Carlos, Vicente Estrada. El especialista solicitó un acceso más sencillo para los inmigrantes en situación irregular como herramienta para evitar nuevas infecciones. “La prevención del VIH es fundamental, al igual que el diagnóstico y el tratamiento precoces”, destacó Enrique Redondo, de Marcket Access, quien lamentó la inexistencia de “una estrategia única”.

Después de años de ajustes por la crisis económica, la Estrategia Nacional sobre el Sida del Ministerio de Sanidad ha incrementado su presupuesto un 25 por ciento desde 2012 hasta situarse en los cinco millones de euros en 2017. La jefa de Área de Prevención del VIH en la Estrategia, Olivia Castillo, insistió en que los trabajos se están centrado en “la reducción de la incidencia, la promoción del diagnóstico precoz y la eliminación del estigma y la discriminación”, advirtió Castillo.

Uno de los instrumentos que pueden favorecer el diagnóstico precoz. “Pensamos que van a ser una opción más para aquellas personas que no quieren acudir a su centro de salud”, destacó.

Otro de los problemas del abordaje de la enfermedad que ha detectado la responsable de Intelligence Unit Healthcare de The Economist, Annie Pannelay, es la ausencia de una especialidad de enfermedades infecciosas. “¿Quién es el especialista más adecuado para tratar esta enfermedad? Está en el aire”, afirmó.