Sandra Pulido Madrid | viernes, 26 de julio de 2019 h |

Desde la aprobación del Plan Estratégico para la Hepatitis C, en España se han tratado a más de 130.000 pacientes. El acceso a los tratamientos anti-VHC basado en los antivirales de acción directa (ADD) ha sido el factor determinantes para este descenso, evitando, así, el riesgo de muerte por cirrosis y cáncer de hígado y la morbilidad causada por la enfermedad hepática crónica.

Según la Encuesta de Seroprevalencia publicada recientemente por el Ministerio de Sanidad, la prevalencia de anticuerpos frente a la hepatitis C en población general de 20 a 80 años en España es de 0,85 por ciento y la de infección activa de 0,22 por ciento, con prevalencias más altas en varones de más de 50 años y en mujeres de más de 70. Por último, la prevalencia de hepatitis C en las prisiones españolas en 2018 se estimó en un 10,6 por ciento y del tres por ciento en los casos con infección activa.

Otro caso de éxito es la prevalencia de la infección activa por VHC en pacientes coinfectados por VIH en España, donde se ha situado en 2018 en el 3,7 por ciento, lo que ha supuesto un descenso de 53,8 por ciento respecto a 2017.

Recomendaciones OMS

Con motivo del Día Mundial contra la Hepatitis, la Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca la necesidad de extremar las precauciones en verano para no infectarse de hepatitis en ninguna de sus formas.

En concreto, el organismo de las Naciones Unidas aconseja lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, especialmente en los lugares donde suelen ocurrir brotes de hepatitis A; beber y lavarse los dientes con agua embotellada o hervida si es del grifo; pelar y lavar todas las frutas y verduras frescas; no comer carne y pescado crudo o poco cocido; y evitar los hielos.

Respecto a la hepatitis B, la OMS recuerda que se transmite a través del contacto con la sangre u otros fluidos corporales de una persona infectada, por lo que ha aconsejado no practicar sexo sin protección y no acudir a hacerse un tatuaje, piercing, manicura o pedicura en lugares que en los que no esté garantizada la higiene.

Finalmente, sobre la hepatitis C, la OMS puntualiza que, al trasmitirse únicamente a través del contacto de sangre a sangre, si puedes contagiarte a relaciones sexuales sin protección, tatuajes antihigiénicos, piercings y tratamientos en el salón de uñas, pero puntualiza que esto ocurre con menos frecuencia que con la hepatitis B. El mayor riesgo de infección se asocia con transfusiones de sangre, productos de sangre y procedimientos médicos o dentales inseguros.

El organismo insiste en que si se sospecha que se puede haber estado expuesto a la hepatitis B o C, acuda al médico para hacerse las pruebas.


El acceso a los tratamientos anti-VHC basado en los ADD ha sido determinante para el descenso en la prevalencia



La OMS destaca la necesidad de extremar las precauciones en verano para no infectarse de ninguna de las cepas