Sandra Pulido Madrid | viernes, 27 de octubre de 2017 h |

La campaña de vacunación contra la gripe comienza a finales de octubre en la Comunidad de Madrid.

En la temporada 2015-2016 se estimó una incidencia de 1.436,15 casos por cada 100.000 habitantes, creando una gran sobrecarga en el sistema sanitario de la región.

El objetivo de este año será alcanzar la vacunación en el 65 por ciento de las personas mayores de 65 años y en el 40 por ciento de los profesionales sanitarios.

Así lo han confirmado los expertos que han participado en la Sesión Científica Extraordinaria de la Real Academia de Medicina de Madrid sobre las ‘Estrategias actuales de prevención frente a la Gripe’.

Para Santiago de Quiroga, presidente-editor de El Gobal y Gaceta Médica, tiene que ser una prioridad “incrementar la cobertura de vacunación en los profesionales sanitarios”, ya que forman parte de los grupos de riesgo en los que la vacunación está indicada.

Sin embargo “el personal sanitario se ha mostrado reiteradamente resistente a la vacuna”, confesaba Juan Martínez Hernández, director general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid. Solo entre el 12 y el 25 por cierto se vacuna actualmente contra la gripe, cifra muy lejana al 75 por ciento que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Comisión Europea (CE) recomiendan.

La gripe estacional se presenta como epidemia y hay un porcentaje muy alto de contagio. El objetivo de la vacuna es reducir el impacto de la enfermedad en la Comunidad de Madrid así como las complicaciones asociadas a ella.

Pero a pesar de las múltiples campañas “el 85 por ciento de los pacientes ingresados en la temporada pasada no estaban vacunados y la mayoría tenían posibilidades de riesgo”, dejó claro Ángel Gil de Miguel, Académico correspondiente de la RANM y catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la URJC.

Por tanto, un año más, la diana antigripal irá dirigida a las personas mayores de 60 años, personas menores de 60 años con mayor riesgo de padecer complicaciones y personas que puedan trasmitir la enfermedad a aquellas que tienen alto riesgo de presentar complicaciones. Aquí entrarían tanto los trabajadores de los centros sanitarios como los alumnos en prácticas, las personas cuya ocupación se encuentra en instituciones geriátricas o en centros de atención a enfermos crónicos y personas que proporcionen cuidados domiciliarios a pacientes de alto riesgo.

Juan Martínez Hernández ha recordado que la gripe es “una amenaza permanente. Sabemos que se va a presentar como pandemia, pero no sabemos cuándo”.

El España, el coste total por temporada que supone la enfermedad se estima en 250 millones de euros.