J. Ruiz-Tagle Madrid | viernes, 20 de septiembre de 2019 h |

El periodo estival ha resultado casi infructuoso para los trabajos que se realizan en el comité de CAR-T. Durante los últimos meses no ha habido ninguna actividad desde el punto de vista institucional para avanzar en los primero trabajos que se hicieron en primavera y, según fuentes consultadas por GACETA MÉDICA pertenecientes a este comité, de momento no hay fechada ninguna reunión. “No hemos recibido ni comunicación ni convocatoria”, aseguran.

El miedo a que la repetición electoral retrase todos los trabajos es un hecho, si bien las fuentes consultadas esperan que no se consuma este extremo. “Las necesidades asistenciales no dependen de la situación política… no van a desaparecer durante ese tiempo”, afirmar. De hecho, los expertos siguen trabajando por su cuenta en las labores que tenían encomendadas. Por ejemplo, se siguen revisando las características de los hospitales que en la primera remesa se quedaron fuera.

En aquella primera foto, el SNS designó a 11 centros de referencia que abordarán leucemia linfoblástica aguda y linfoma difuso de células B grandes. De ellos, tres acogerán a los pacientes pediátricos, concretamente en Madrid y en Cataluña. Sin embargo, y según los propios expertos del comité de CAR-T, esa primera designación debe revisarse. En el caso de Madrid, la demanda es superior a la capacidad de los centros. “¿Sería necesario contar con algún hospital más en cartera?”, se preguntan.

La única de las novedades que se han podido conocer este verano tiene que ver con la financiación. En el mes de julio, la directora de Farmacia y Cartera Básica de Servicios, Patricia Lacruz, explicó que los costes del tratamiento serían asumidos por la comunidad origen del paciente mientras que los gastos asistenciales asociados serían asumidos por la autonomía destino y compensados posteriormente por el Fondo de Cohesión.

De hecho, de aquí surge el segundo problema que tanto el Ministerio de Sanidad como las consejerías autonómicas tendrán que solventar. Hoy por hoy, el fondo de cohesión tiene algo menos de 4 millones de euros, cifra a todas luces insuficiente tanto para las CAR-T como para todo lo que debería absorber. Esta situación se agrava por el hecho de que el bloqueo político impedirá tener nuevos presupuestos para 2020, por lo que la infrafinanciación se afianzará durante unos meses más.

Un grupo de trabajo sin conformar

El Plan de Terapias Avanzadas recogía la formación de cuatro grupos de trabajo. A fecha de hoy el relativo a la optimización de la gestión farmacéutica en los medicamentos CAR-T sigue esperando. El objetivo de este grupo será “ver las CAR-T que van a llegar al sistema y ordenar su llegada según las necesidades del sistema”, según dijo Lacruz.