Sandra Pulido Madrid | viernes, 08 de marzo de 2019 h |

Timothy Brown, más conocido como ‘El Paciente de Berlín’, era considerada la única persona del mundo en ser ‘curada’ de VIH tras ser sometido a un trasplante de células madre para superar una leucemia mieloide aguda (LMA).

Ahora la revista ‘Nature’ ha publicado el caso de una persona que lleva 18 meses en remisión del virus, sin tomar tratamiento antirretroviral (TAR), tras recibir también un trasplante de células madre para tratar un linfoma. El estudio ha sido liderado por el University College de Londres y se ha realizado en el marco del consorcio internacional IciStem, coordinado por el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa (Barcelona) y el University Medical Center de Utrecht (Holanda).

El paciente, que era portador de VIH desde 2003, fue diagnosticado de linfoma de Hodgkin en 2012. La donante de células madre poseía la mutación CCR5 Delta 32, aquella que impide la entrada del virus en las células diana del VIH, los linfocitos T CD4.

“Desde el ‘Paciente de Berlín’ se intenta tipar a todos los donantes con la mutación CCR5. Hay que tener en cuenta que a los pacientes se les hace un trasplante de acuerdo a las normativas clínicas, con lo cual, siempre se busca el mejor donante. Si se da la casualidad de que hay dos donantes que son perfectamente buenos y perfectamente compatibles, y uno tiene la mutación CCR5, se elige al que tiene la mutación. En el caso de Londres era específicamente el único donante que existía y casualmente la tenía”, explica la coautora del estudio e investigadora de IrsiCaixa, María Salgado, a GM.

Al cabo de 16 meses, los médicos interrumpieron el TAR y 18 meses después el virus permanece indetectable en sangre. “La diferencia con el ‘Paciente de Berlín’, es que la retirada del TAR se hizo directamente en el trasplante por interacciones con todo el tratamiento. En este caso se han esperado 16 meses para comprobar que el paciente se había recuperado de la intervención y la infección había remitido totalmente”, continua la investigadora quien puntualiza que ellos siempre hablan “de remisión viral” y no de “curación”. “Para hablar de curación hay que esperar unos años y ver qué ocurre”, remarcar.

Esta investigación da lugar a la segunda remisión del VIH en el mundo. Sin embargo, los especialistas insisten en que no se trata de una terapia escalable al resto de pacientes.

Con esta intervención “en todo momento se pretendía curar solo el linfoma. Hay que dejar claro que no pretendemos trasplantar a pacientes para curar el VIH. Este trasplante es una estrategia muy abrasiva con una mortalidad de un 40-50 por ciento”, subraya la investigadora, que insiste en que “nunca pensamos que pudiera ser aplicable a las personas infectadas por VIH ya que estos pacientes tenían una enfermedad hematológica grave y necesitaban el trasplante para curar esa enfermedad. Lo que buscábamos era estudiar de manera observacional que ocurría en estos pacientes”, añadía.

A pesar de ello, este resultado tiene una relevancia trascendental ya que todos los intentos de replicar el caso de Berlín habían concluido en la reaparición del virus. En el año 2014 se reportó el caso del ‘Paciente de Essen’, que recibió un trasplante con la mutación CCR5 Delta32 pero cuando se interrumpió el tratamiento antirretroviral, el VIH experimentó un rápido rebote. Y en otros tres casos de trasplante de células madre, que no presentaban la mutación CCR5 Delta 32, el virus rebotó a las 12, 32 y 41 semanas, respectivamente. Un caso español es el de cinco pacientes del Hospital Gregorio Marañón infectados por VIH que presentan actualmente un reservorio intedectable del virus tras recibir un trasplante de células madres. En cambio, a este grupo no se le ha interrumpido aún el tratamiento antirretroviral. “Colateralmente, es verdad que podemos aprender mucho ya que vemos que el caso de Timothy Brown se puede volver a reproducir, lo que abre un mundo de posibilidades como las diferentes estrategias que se han visto en investigación en los últimos años”, subraya Salgado.

Vacunas terapéuticas

En paralelo a esto, en IrsiCaixa trabajan en vacunas terapéuticas que reactiven el sistema inmune y ataquen directamente al reservorio viral. Se trata de una combinación de una vacuna terapéutica con reactivadores de la latencia viral y con anticuerpos e inmunoglobulinas ampliamente neutralizantes de los distintos tipos de virus. “Lo que hacen es una hiperactivación para intentar recuperar el sistema inmune y que vuelva a tener una respuesta más específica contra el VIH y pueda eliminarlo por si mismo”, describen desde el IrsiCaixa.

Timothy Brown

En el año 2008 la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI por sus siglas en inglés) hizo público el caso de Timothy Brown. Este estadounidense afincado en Alemania fue diagnosticado en 1995 con VIH y en 2006 con leucemia mieloide aguda (LMA). Tras recibir un tratamiento con quimioterapia, que logró remitir la enfermedad, la leucemia reapareció y fue sometido a un trasplante de células madres.

En el banco de donantes de células madres de la Cruz Roja Alemana buscaron un donante que tuviera la mutación CCR5 Delta 32 en las células CD4. Y aunque el paciente superó con éxito el trasplante, 13 meses después la leucemia volvió a reaparecer y tuvo que someterse a una segunda intervención con las células madre seleccionadas. Esta intervención tuvo más éxito y los especialistas pudieron observar como el resorvorio viral era indetectable en sangre.

Brown dejó de tomar la medicación antirretroviral en 2008 y hoy, 11 años después, el virus sigue sin aparecer en su sangre. En el año 2010 la revista médica ‘Blood’, de la Sociedad Americana de Hematología, constató que Timothy Brown no tomaba fármacos antirretrovirales desde hacía tres años y medio y que su organismo presentaba recuentos de células CD4 normales.