El director del Servicio Catalán de Salut (CatSalut), David Elvira, aseguró la semana pasada que las mejoras en salud mental que se pactaron en 2017 y que deberían implementarse este año estarán previstas en los Presupuestos de 2018 “aunque sean de continuidad”, ya que lo están negociando actualmente, por lo que el sector puede estar tranquilo. Así lo afirmó el responsable del Servicio al ser preguntado sobre el hecho de que la patronal sanitaria ‘La Unió’ recomendara prudencia a los centros concertados en relación a aplicar las mejoras de la estrategia nacional de salud mental que todavía no están presupuestadas.
Sobre la posibilidad de que los trabajadores del sector recuperen las condiciones anteriores a la crisis, Elvira no se mostró tan tajante. De hecho, puso como condición que el Ministerio de Hacienda no ahogue a su comunidad autónoma “No tenemos que estar tan preocupados por los presupuestos como por la regla de gasto que nos pone Madrid”, dijo. En cualquier caso, Elvira añadió que aunque los profesionales están “mal pagados” hay más ámbitos de mejora que los salariales, como por ejemplo que los profesionales dispongan de más tiempo para dedicar a la investigación.
Mejores palabras dedicó el director del Servicio Catalán de Salud a la situación general de las actuaciones de su departamento. Elvira destacó los “buenos resultados” en ámbitos como las cardiopatías y el cáncer, con redes oncológicas con supervivencias “muy buenas” si se compara con otros países con rentas parecidas, aunque ha reconocido que tiene “dificultad histórica en la gestión de la cronicidad”, que se agrava por el envejecimiento de la población.
De hecho, sobre esta cuestión redundó Elvira. Al reto demográfico y el de cómo se aborda la cronicidad sumó el de cómo el sistema digiere las mejoras tecnológicas digitales, cómo integra una población más empoderada, y cómo afronta el reto de la sostenibilidad. En este sentido, Elvira explicó que en los últimos tiempos ocurre que, ante una mejora tecnológica nueva, no solo se mira si es eficiente, sino también la suficiencia. “El problema es que no se puede pagar con la restricción presupuestaria”, dijo.
