Nieves Sebastián Madrid | viernes, 13 de septiembre de 2019 h |

Estocolmo ha sido la ciudad europea encargada de acoger el congreso Ectrims 2019, en el que diferentes compañías e investigadores han presentado sus últimos hallazgos sobre esclerosis múltiple.

Roche ha sido una de las farmacéuticas que ha presentado en la capital sueca avances significativos en este campo. Su fármaco Ocrevus (ocrelizumab) ha demostrado su efectividad en ensayos de recaída, así como en EM primaria progresiva. La principal novedad pasa porque los datos del estudio ayudan a mejorar la comprensión de la enfermedad, ayudando a frenar su progresión en etapas muy tempranas gracias a la nueva información aportada por un nuevo biomarcador. Y es que, después del tratamiento con Ocrevus, los niveles de proteína ligera de neurofilamentos (NFL) en sangre se redujeron a un rango de donante sano en pacientes con EM recidivante y EM primaria progresiva. La NFL es una proteína que proporciona soporte estructural a las fibras nerviosas en el cerebro, y un incremento de sus niveles puede traducirse en un mayor daño de las células nerviosas. Por ello, además de demostrarse el efecto positivo de Ocrevus en estos pacientes, es importante conocer la información que pueden dar los niveles de NFL de cada paciente y el significado de su alteración.

Desde Biogen señalan que una parte de su investigación se centra en la remielinización, es decir en producir nuevas capas de mielina; aplicar este avance serviría para que los axones recuperaran la capacidad de transmitir señales nerviosas, ya que la falta de mielina es la que más daños provoca en los afectados. Si se consiguiese llevar este avance a la práctica clínica, se espera que se pueda mejorar en términos de la discapacidad que provoca la enfermedad y recuperar determinadas funcionalidades.

Más allá de los fármacos propiamente dichos, otro de los avances en este campo pasa por el uso de células madre en el abordaje de la enfermedad. Un estudio ha demostrado que un trasplante de células madre hematopoyéticas podría ser más efectivo que las terapias modificadoras de la enfermedad a la hora de frenar la progresión de la enfermedad en pacientes con EM remitente recurrente. Aunque se trata de un estudio muy incipiente, los investigadores se muestran optimistas sobre los efectos positivos que podría tener esta técnica; aun así, y sobre todo teniendo en cuenta los efectos adversos que se pueden derivar de un trasplante de células madre, consideran de gran relevancia continuar con la investigación replicando los resultados, para certificar de que es un tratamiento adecuado en términos de eficacia y seguridad.