Marta Riesgo Madrid | viernes, 19 de octubre de 2018 h |

La medicina personalizada está suponiendo toda una revolución en el mercado farmacéutico global. Con un enfoque centrado en la comprensión y el manejo de las enfermedades integrado con el análisis de datos y el desarrollo de nuevos medicamentos personalizados, esta rama presenta un enorme potencial y está llamada a liderar el crecimiento de la industria global. De hecho, el mercado de medicina pesonalizada alcanzará los 194.400 millones de dólares en 2024, según los últimos datos facilitados por la consultora Research and Markets.

En concreto, este segmento registrará un crecimiento medio anual del 11 por ciento entre 2017 y 2024, periodo en el que se ha realizado el análisis; un crecimiento que supera los dos dígitos y que estará impulsado, sobre todo, por el lanzamiento de nuevos fármacos al mercado, según la consultora.

En 2017, explica el informe, este mercado alcanzó los 92.400 millones de dólares. En cuanto a las áreas terapéuticas donde este tipo de medicina tendrá más impacto, Research and Markets apunta a la oncología que, explican, representará el 30 por ciento del mercado durante el periodo de análisis. Roche, Abbott, Bayer, GSK, Celgene, Merck, Novartis, GSK, AstraZeneca, Amgen o Astellas son algunas de las compañías protagonistas en este segmento.

Años cruciales

“La Medicina personalizada transformará toda la cadena de valor farmacéutica, desde el desarrollo temprano hasta los modelos de comercialización de las compañías, y los próximos cinco años serán una ventana crucial para que las compañías farmacéuticas aprovechen esta promesa”, asegura la consultora en su estudio. En este sentido, sus autores consideran que las compañías no pueden quedarse al margen de este crecimiento. De hecho, apuntan, “deben asumir riesgos y comprometerse más activamente con todos los agentes de los sistemas sanitarios”.

En cuanto a los desafíos, el estudio apunta a la falta de un marco regulatorio claro, a problemas de acceso a datos de alta calidad, así como a problemas de privacidad de datos y falta de estándares.