L. Díaz Madrid | viernes, 01 de marzo de 2019 h |

El sector cerró la semana alternando subidas y bajadas: de los valores integrantes del Índice Global 14 cerraron en positivo y 12 con pérdidas. Los movimientos más significativos fueron la subida de Otsuka del 3,1 por ciento, y por el lado bajista Merck KGAA que retrocedió un 6,4 por ciento. El Índice Global cerró la semana prácticamente repitiendo su posición de la anterior. En lo que va de año presenta una ganancia del 13,6 por ciento, mientras que en la comparación interanual asciende a casi el 20 por ciento, en ambos casos comparando con la media de los mercados.

Bayer cerró la semana con un avance del 1,2 por ciento, cotizando en 69,3 euros, moviéndose en la franja inferior de su rango de variación del último año. Este valor experimento una intensa bajada entre mayo y diciembre, periodo en el que retrocedió hasta un 40 por ciento situándose entre los valores de la muestra con peor evolución. A partir de diciembre Bayer se estabilizó y con el comienzo de año inició una línea de recuperación, con una pendiente moderada que ha conseguido mantener y le ha permitido pasar de los 60 euros a los 70 actuales. A corto plazo podría mantener este comportamiento recuperando parte del margen perdido en un 2018 muy negativo.

Sanofi-Aventis fue uno de los valores que cerró la semana en negativo, retrocediendo un 2 por ciento, cotizando en 72,7 euros, situándose en una zona intermedia dentro de su banda de evolución del último año. Sanofi marcó su máximo a mediados de noviembre cuando llegó a superar los 80 euros, marcando el pico de un movimiento alcista que había iniciado en mayo del pasado año y que le había permitido acumular en seis meses una ganancia del 25 por ciento. Tras un mes y medio moviéndose en la zona de máximo a partir de mediados de diciembre Sanofi comenzó a descender, tendencia que consiguió estabilizar a finales de enero y que le ha permitido mantenerse, aunque sin conseguir recuperarse de la pérdida acumulada desde noviembre.

Merck KGAA cerró su peor semana de los últimos meses, cediendo un 6,4 por ciento, cotizando en 90,9 euros, evolucionando en la franja superior de su rango de variación del último año. Su perfil en el último año fue alcista, permitiéndole pasar del rango de 80 euros a alcanzar los 100 a final de noviembre. Tras marcar este máximo, comenzó a ceder posiciones, entrando en una fase de inestabilidad en la que evoluciona actualmente, presentando oscilaciones de cierta intensidad en ambas direcciones. En lo que va de año Merck KGAA se ha movido en un rango entre 90 y 95 euros, sin presentar una línea clara de evolución. A corto plazo podría mantenerse cierta tendencia alcista.

AstraZeneca se anotó una ganancia del 2,2 por ciento, cotizando en 62,8 libras, moviéndose cerca del máximo anual. En el último año ha oscilado entre 48 y 62 libras, con un máximo en noviembre al que se ha acercado en las últimas sesiones. Entre estos momentos llegó a descender hasta los 54 libras en enero, pérdida de la que ya se ha recuperado. A corto plazo podría mantener su crecimiento, aunque con una pendiente que probablemente se modere, considerando el nivel en el que se mueve en relación con sus referencias históricas.

GlaxoSmithkline se situó entre los valores con peor comportamiento cediendo un 4,6 por ciento que lo sitúa en 15 libras, situándose en la franja superior de su rango de variación del último año. GSK marcó su máximo anual en noviembre cuando superó las 16 libras. Desde entonces ha perdido un 8 por ciento, con una caída inestable, salpicada de momentos de recuperación aunque sin conseguir estabilizarse.