A. Cornejo / M. Riesgo Madrid | viernes, 16 de septiembre de 2016 h |

Se han escrito muchas líneas sobre la falta de adherencia a los tratamientos y los problemas que se derivan de una situación que se identifica en más de la mitad de los pacientes crónicos españoles. Pero, hasta ahora, no se había abordado la problemática desde una perspectiva global, que aglutine a todos los profesionales sanitarios. Y es que, el nuevo Plan de Adherencia al Tratamiento, presentado por Farmaindustria, busca precisamente esa comunicación entre profesionales para poder desarrollar acciones que mejoren el problema de adherencia en el Sistema Nacional de Salud.

El plan se basa en la articulación de una serie de medidas que implican a todos los niveles y profesionales sanitarios en una estrategia que necesita de la intervención activa de las administraciones sanitarias y, por supuesto, del propio paciente. De este modo, este se cimenta sobre cinco pilares: concienciar sobre la importancia de la adherencia, establecer un programa de adherencia terapéutica, reducir la complejidad del régimen terapéutico, incrementar la autogestión y el empoderamiento del paciente e implementar un sistema de información del cumplimiento terapéutico.

Cada uno de estos pilares cuenta con su propia estrategia, líneas de actuación y medición de resultados, y todos se apoyan en una base común que es optimizar el proceso de prescripción médica para favorecer la adherencia.

Sanidad lidera y financia

Pero, establecidas las líneas a seguir queda preguntarse qué papel desempeñarán o buscarán desempeñar los diferentes agentes del sector. El Ministerio de Sanidad ya lo ha dejado claro. El Director General de Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, Agustín Rivero, aseguraba durante el acto de presentación del plan en Santander, que Sanidad se encargaría de liderar y financiar el proyecto. La financiación se realizará a través de la disposición adicional sexta de la Ley de Garantías. En esta se recoge la finalidad de las aportaciones realizadas por la industria farmacéutica por volumen de ventas al SNS. Lo que el Ministerio no ha querido desvelar aún es la cantidad que se destinará al proyecto.

De este modo, la patronal de la industria cede el testigo de su plan más ambicioso. “Farmaindustria no ha hecho más que propiciar esa colaboración y poner así los cimientos, pero el resultado final del plan y su posible implementación dependerán de lo que todos queramos que sea”, aseguraba el presidente, Antoni Esteve, durante la presentación del plan. Las comunidades autónomas también tendrán que trabajar en su puesta en marcha y, aunque aún no está claro su papel, desde Cataluña, Murcia, País Vasco y Extremadura avisan de la necesidad de que las comunidades puedan acceder a dotaciones económicas concretas.

Farmacia: colaborador “insustituible”

Desde la profesión farmacéutica, lo primero que se resalta, antes siquiera de que se pulan los detalles prácticos del Plan, es agradecer la iniciativa de Farmaindustria. Ya entrados en harina, la farmacia comunitaria se autodesigna como “colaborador insustituible” en las acciones que emanen de este plan. Una colaboración que ya han experimentado en la elaboración del documento base presentado por Farmaindustria.

Como trabajo de campo previo a este documento, la industria farmacéutica ha analizado en los últimos años más de un centenar de programas relacionados con la adherencia “de los cuales muchos presentaban participación directa de las farmacia comunitaria, tal como recuerda a EG Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF). Este dirigente no tiene “ninguna duda” que una estrategia de tal calibre “debe ser liderada por Sanidad”. Respecto al papel del farmacéutico, Aguilar considera que, en algunos casos, puede ayudar como “identificador” de pacientes diana aunque “el identificador principal siempre debe ser el médico”, concreta, pero que su principal papel debe ser el de “informador”. En concreto, supervisar la evolución del cumplimiento terapéutico de los pacientes implicados en el plan. “Todos los planes ya realizados en adherencia en los que ha participado la farmacia comunitaria han revelado resultados satisfactorios”, recuerda como aval.

Al igual que el CGCOF, también la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) ha estado implicada en el comité impulsor como en el grupo técnico del documento. Como así destaca su presidente, Jesús Gómez (ver sección Opinión en este mismo número),”tanto por competencias y accesibilidad podemos ofrecer seguimiento farmacoterapéutico”.

Mientras, desde la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), lamentan que el papel del farmacéutico de hospital quede relegado a un segundo lugar después del médico. A pesar de ello, considera que tiene mucho que aportar “para mejorar la adherencia, tanto en la formación de los profesionales en áreas y patologías, como en técnicas de comunicación y de empoderamiento con el paciente para que conozca su tratamiento”, tal y como asegura a EG Montse Pérez, secretaria de la SEFH.

Más recursos

Desde la Organización Médica Colegial no han querido adelantar su postura ante el plan. No obstante, su presidente, Juan José Rodriguez Sendin, advirtió de la necesidad de que se incremente la plantilla para poder ofrecer un servicio adecuado a cada paciente y asegurar así su adherencia.

El presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), Máximo Gonzalez Jurado, asegura que le hubiese gustado trabajar desde el principio en la concepción del plan, aunque señala que Farmaindustria está mostrándose muy receptiva a sus propuestas. Así, considera que el proyecto está “excesivamente centrado en el medicamento” y, en este sentido, dice, “es necesario un plan que vaya mucho más allá que la propia política del medicamento”. Considera fundamental “reorganizar el sistema y aprovechar el potencial profesional y científico de los profesionales”.