El director general de Pfizer España, Sergio Rodríguez valoró el presente y el futuro de la compañía en un encuentro con los medios de comunicación. A menos de un mes de cumplir su primer año al frente de Pfizer, Rodríguez explicó las principales magnitudes de una compañía que fía a un sólido pipeline sus crecimientos futuros. En este sentido, Rodríguez puso en valor los más de 27 millones de euros que han invertido en los 77 Ensayos Clínicos puestos en marcha, en los que participan más de 1.400 pacientes con 1.000 investigadores trabajando en ellos.
En su repaso al año 2017 de Pfizer España, Rodríguez señaló el lanzamiento de 5 medicamentos como uno de los grandes hitos. En concreto, la compañía americana ha puesto a disposición de los pacientes Xeljanz, un fármaco oral indicado para la inflamación; Zavicefta, un antibiótico para infecciones graves; Cresemba, tratamiento antifúngico; Ibrance, para cáncer de mama metastásico, y Bosulif, para la leucemia mieloide crónica.
Para poner esos medicamentos a disposición de los pacientes, el director general de Pfizer concretó que están trabajando en colaboración con el Ministerio de Sanidad para aplicar fórmulas creativas de financiación que no menoscaben la sostenibilidad de los sistemas sanitarios. Un punto en el que quiso incidir Rodríguez para reafirmar el compromiso de Pfizer con los pacientes para que puedan tener a sus disposición las últimas innovaciones. “Tenemos que ser creativos y proponer fórmulas que favorezcan que los pacientes tengan acceso a las innovaciones de nuestra compañía”, explicó.
Rodríguez también destacó el momento de estabilidad normativa que se vive en España y alabó el Convenio por la sostenibilidad firmado por Farmaindustria con los ministerios de Sanidad y Economía en cuanto favorece que se pueda trabajar más centrados en el medio y largo plazo.
Finalmente, Rodríguez también remarcó la importancia de la planta de producción de su compañía en Madrid, única planta de la compañía en el mundo que prepara y distribuye productos recombinantes para el tratamiento de la hemofilia A y B. Los medicamentos que se producen en la planta se destinan casi completamente a la exportación, con cifras anuales que superan los 1.000 millones de euros.
