El Global Madrid | viernes, 19 de octubre de 2018 h |

La jornada Actualización en Cáncer de Pulmón No Microcítico, organizada por Boehringer Ingelheim y celebrada en Santiago de Compostela reunió a varios expertos que abordaron algunas de las necesidades prioritarias en el abordaje del cáncer de pulmón, destacando la importancia de optimización de la secuencia de tratamientos en el abordaje del cáncer de pulmón no microcítico con mutación positiva del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR).

Este cáncer es uno de los tumores con mayor incidencia y uno de los que registra una mayor mortalidad a escala mundial. Uno de los grandes desafíos se encuentra en el CPNM con mutación positiva del EGFR, ya que se ha averiguado que el progreso de la enfermedad depende de una alteración que se relaciona con la adquisición de resistencia al tratamiento inicial con un inhibidor tirosina quinasa del EGFR.

Según Rosario García Campelo, oncóloga en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña y una de las ponentes de la jornada, “optimizar la secuencia de los tratamientos, es decir, buscar el fármaco adecuado para cada momento e intentar que el enfermo reciba el mayor número de estrategias terapéuticas eficaces es clave para los pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) avanzado”, especialmente, añadió, “en aquellos pacientes con mutaciones genéticas potencialmente tratables en los que la expectativa de vida es superior”.

Por su parte, Sergio Vázquez, jefe de servicio en el Hospital Universitario Lucus Augusti de Lugo aseguró que los principales retos en el abordaje de esta patología son “la caracterización molecular para encontrar más mutaciones tratables para personalizar los tratamientos y definir bien el perfil de pacientes que se pueden beneficiar de la inmunoterapia”. Este último aspecto, puntualizó Vázquez, es importante puesto que no todos los pacientes se benefician de esta terapia y entre las alternativas, según señaló el experto, “destacan los tratamientos inhibidores de la angiogénesis que combinan docexatel y nintedanib en segunda línea”.