Silvia Rodrigo Madrid | viernes, 27 de abril de 2018 h |

Bristol-Myers Squibb ha presentado en el Congreso Americano de Investigación en Cáncer (AACR) prometedores resultados iniciales de su ensayo en fase III CheckMate-2227. Este evalúa la combinación de nivolumab (Opdivo, anti PD-1) con Ipilimumab (Yervoy, anti CTLA-4) en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) en estadío IV sin tratamiento sistémico previo.

Uno de los aspectos más novedosos es la inclusión por primera vez de un subgrupo de pacientes con elevada carga mutacional tumoral (TMB). La medición de TMB mediante un perfil genómico exhaustivo refleja el número total de mutaciones que presentan las células tumorales y puede constituir de predecir la respuesta a determinadas terapias inmunológicas. De hecho, fue precisamente en el grupo de pacientes con elevada TMB, donde la combinación mostró una clara ventaja en la supervivencia libre de progresión, reduciendo el riesgo de progresión o muerte en un 42 por ciento respecto a la quimioterapia en primera línea.

De los resultados se pueden extraer dos mensajes claves: la combinación testada representa un importante beneficio en el tratamiento de pacientes con cáncer de pulmón avanzado, aunque aún deben publicarse datos a cerca de la supervivencia global y que la determinación de la TMB puede ser utilizado como biomarcador para la elección del tratamiento inmunológico, personalizando la inmunoterapia. Y es que, tal y como asegura Luis Paz Ares, Jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, uno de los coordinadores del proyecto en España, “la utilización de biomarcadores predictivos constituye la base de la medicina de precisión”.

Bristol-Myers Squibb ha presentado en el Congreso Americano de Investigación en Cáncer (AACR), prometedores resultados iniciales de su ensayo en fase III, CheckMate-2227. Este evalúa la combinación de nivolumab (Opdivo, anti PD-1) con Ipilimumab (Yervoy, anti CTLA-4) en pacientes con cáncer de pulmón no microtcítico (CPNM) en estadío IV sin tratamiento sistémico previo.

Uno de los aspectos más novedosos es la inclusión por primera vez de un subgrupo de pacientes con elevada carga mutacional tumoral (TMB). La medición de TMB mediante un perfil genómico exhaustivo refleja el número total de mutaciones que presentan las células tumorales y puede constituir de predecir la respuesta a determinadas terapias inmunológicas. De hecho, fue precisamente en el grupo de pacientes con elevada TMB, donde la combinación mostró una clara ventaja en la supervivencia libre de progresión, reduciendo el riesgo de progresión o muerte en un 42 por ciento respecto a la quimioterapia en primera línea.

De los resultados se pueden extraer dos mensajes claves: la combinación testada representa un importante beneficio en el tratamiento de pacientes con cáncer de pulmón avanzado, aunque aún deben publicarse datos a cerca de la supervivencia global y que la determinación de la TMB puede ser utilizado como biomarcador para la elección del tratamiento inmunológico, personalizando la inmunoterapia. Y es que, tal y como asegura Luis Paz Ares, Jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, uno de los coordinadores del proyecto en España “la utilización de biomarcadores predictivos constituye la base de la medicina de precisión”.