Ainhoa Muyo Granada | viernes, 26 de mayo de 2017 h |

La Fundación Medina, centro dedicado al descubrimiento de compuestos y terapias innovadoras en enfermedades infecciosas, parasitarias y poco frecuentes, ha recibido la cesión de más de 74.000 cultivos microbianos (hongos y bacterias) de una amplia diversidad de orígenes geográficos y ecosistemas por parte de la compañía MSD. Con esta cesión, la Fundación alcanza los 190.000 cultivos disponibles para investigar nuevos fármacos.

En la actualidad, el desarrollo de nuevos antibióticos se ha convertido en uno de los retos a los que se enfrenta la medicina moderna. De hecho, la lucha contra las resistencias antimicrobianas es un asunto que preocupa a las organizaciones sanitarias de todo el mundo. Por ello, esta cesión se convierte aún más en un importante avance para las investigaciones de la Fundación, que se convierte en la institución con la mayor librería de cultivos microbianos del mundo en una única sede.

Olga Genilloud, directora científica de Medina, explicó que “el potencial de estas cepas no es exclusivamente el desarrollo de medicamentos, sino que también son la base para el desarrollo de otros productos biotecnológicos en diferentes sectores de la industria relacionados con la bioeconomía como la protección de plantas en agricultura, la cosmética, el descubrimiento de nuevas enzimas industriales, los biocombustibles o los procesamiento de residuos, entre otros”.

Esta trasferencia se formalizó la semana pasada en un acto oficial en la que participaron Antonio Ramírez de Orellano, consejero de Economía y Conocimiento de Andalucía; Aquilino Alonso, consejero de Salud de Andalucía; Pilar Aranda, rectora de la Universidad de Granada; y Ángel Fernández, presidente-director general de MSD en España y Portugal.

Desarrollar nuevos antibióticos

Los cultivos microbianos son la base para el desarrollo de potenciales candidatos a fármacos antibióticos, una importante necesidad para la población mundial.

En la actualidad se calcula que las resistencias antimicrobianas provocan unas 700.000 muertes al año a nivel mundial, cifra que podría aumentar hasta los 10 millones en el año 2050. Debido a estas cifras, las compañías se centran cada vez más en el desarrollo de nuevos antibióticos. Además este problema genera importantes gastos en los sistemas de salud lo que provoca que se conviertan en un problema para la sostenibilidad: “La resistencia a antibióticos se calcula que genera un coste de unos 1.500 millones de euros a los sistemas de salud. El aumento de estas cifras podría desembocar en un importante problema económico para el sistema”, afirmó el consejero de Economía y de Andalucía.

Colaboración público-privada

Durante la presentación de esta cesión, Ángel Fernández quiso destacar la importancia de esta donación, destacando “la importancia de la colaboración público-privada de las instituciones en el sector sanitario. Con esta cesión la Fundación Medina recopila la mayor y mejor colección de cepas a nivel nacional y una de las más destacables a nivel internacional. Se trata de una organización altamente cualificada que colabora con entidades de todo el mundo”.

El acuerdo de transferencia de la colección a Medina supone una licencia gratuita y perpetua para su utilización en los programas internos de la Fundación, así como con sus colaboradores académicos e industriales, lo que refuerza su liderazgo y reconocimiento como centro de referencia mundial en investigación de productos naturales.

Por su parte, Aquilino Alonso ha querido valorar esta cesión como “una importante aportación para el sistema de salud, ya que permite la posibilidad de investigar soluciones a un problema de salud a nivel mundial. Estas colaboraciones contribuyen a reforzar la sanidad pública, ya que se generan importantes retornos y se garantiza la extensión de los avances con carácter de universalidad y equidad”.

La investigación, imprescindible

El consejero de Salud de Andalucía ha comentado también la importancia de la investigación continua en cualquier periodo como una contribución necesaria para la sostenibilidad del sistema sanitario. “Para sacar el máximo partido a los recursos de los que disponemos es imprescindible la colaboración público- privada de los investigadores”.

En este sentido, Antonio Ramírez de Orellano ha mostrado su apoyo a este tipo de proyectos destacando que la economía debe acompañar estas iniciativas. Para él la innovación es fundamental para ofrecer a los pacientes un sistema y servicios de calidad. “Esta cesión permite que Andalucía continúe colaborando con la investigación de las necesidades que requieren los pacientes. Además esta donación tendrá repercusiones económicas directas basadas en el conocimiento en nuestra comunidad autónoma”.

Por último, la rectora de la Universidad de Granada ha manifestado que con este acuerdo se fomenta la investigación: “El Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud de Granada continúa incrementando sus líneas de investigación y su capacidad investigadora, situándose una vez más a la vanguardia en el ámbito biosanitario”.

LA FUNDACIÓN MEDINA, UN REFERENTE MUNDIAL

La Fundación Medina es un centro de investigación sin ánimo de lucro establecido en 2008, fruto de una alianza público-privada entre la Junta de Andalucía, la empresa farmacéutica MSD y la Universidad de Granada. El equipo reúne una gran experiencia ligada al descubrimiento de fármacos que se han comercializado con éxito (Mefoxin, Primaxin, Mevacor y Cancidas) y algunos de los descubrimientos de productos naturales más importantes en las últimas décadas (platensimycin y platencin, moriniafungin, entre otros). De estos descubrimientos la Fundación tiene registradas patentes de cinco nuevas familias de moléculas. A partir de esta experiencia, se posiciona como Centro de excelencia en la investigación y desarrollo de nuevos fármacos. Es miembro de la Red Española de Investigación Cooperativa en Enfermedades Tropicales ( Ricet), Red de Descubrimiento de Fármacos tempranos (Redefar) y de la Red EU-Openscreen y uno de los ocho centros de referencia en Europa para el screening de alta capacidad.

Toda esta labor de investigación se ha llevado a cabo gracias a que la Fundación ha conseguido contratos nacionales e internacionales con el sector farmacéutico y en otras áreas de biotecnología por cerca de 7 millones de euros. Con todo esto se han creado 40 puestos de trabajo de los cuales 12 son doctores y 16 licenciados con formación complementaria, haciendo que el 70 por ciento de la plantilla sea de alta cualificación, empleo de calidad y estable.Los investigadores de la Fundación proceden de los sectores farmacéutico, biotecnológico y académico, formando parte de un equipo multidisciplinar con experiencia en diversos campos como la biología molecular y celular, la microbiología industrial y clínica, la informática y automatización, la gestión de compuestos y química analítica y de productos naturales.

Además, dispone de la plataforma tecnológica para todas las fases iniciales de descubrimiento de nuevos fármacos, distribuidas en cuatro áreas: microbiología, química, screening y validación de dianas y bioinformáticas.