El Global Madrid | jueves, 30 de agosto de 2018 h |

Nuevos datos recogidos de estudios promovidos por AstraZeneca presentados en el Congreso Europeo de Cardiología que se ha celebrado en Munich revelan que se debería acentuar la prevención secundaria para pacientes de infarto de miocardio, y es que los resultados reflejan el riesgo continuo y persistente de eventos cardiovasculares recurrentes y muerte en pacientes de diabetes, así como en pacientes de infarto de miocardio.

Uno de estos estudios, denominado ‘Tigris’, revela que en pacientes con enfermedad arterial coronaria estable, el riesgo de sufrir episodios recurrentes permanece constante a lo largo del tiempo. Tales hallazgos son consistentes con un análisis del ensayo ‘Pegasus-Timi 54’, en el cual pacientes que habían sufrido un infarto de miocardio entre uno y tres años antes y que tenían factores de riesgo adicionales, experimentaron una acumulación lineal de eventos cardiovasculares durante un periodo de seguimiento de tres años. También se ha llevado a cabo el estudio de registro sueco ‘Preclude-2’ en el que se incluyó a más de 100.000 pacientes y se corroboró que la mayoría de los pacientes que han sufrido este tipo de infarto y que tienen al menos dos factores de riesgo de enfermedad cardiovascular presentaron un incremento pronunciado pero gradual en la incidencia de muerte, evento o accidente cerebrovascular o infarto de miocardio. Si concurrían los cinco factores de riesgo analizados en el estudio, se multiplicaba hasta por nueve la incidencia de eventos cardiovasculares, en comparación con los casos en los que solo concurría un factor de riesgo.

Danilo Verge, vicepresidente de Asuntos Médicos, Enfermedades Cardiovasculares, Renales y de Metabolismo de AstraZeneca, asegura que “se estima que siete millones de personas en todo el mundo experimentan un infarto de miocardio potencialmente mortal cada año. Los que sobreviven sufren a menudo un progresivo declive de la salud cardiovascular. Los resultados del estudio ‘Preclude-2’ asocian que el riesgo cardiovascular a largo plazo es particularmente pronunciado para los supervivientes de ataques cardíacos con factores de riesgo adicionales. Estos hallazgos pueden ayudar a los profesionales sanitarios a identificar a los pacientes que tienen mayor probabilidad de beneficiarse de terapias de prevención secundaria”.