Sandra Pulido Valencia | jueves, 08 de noviembre de 2018 h |

La Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (Aseica) celebró la semana pasada en Valencia el 16th Aseica International Congress, encuentro en el que se analizaron las fortalezas y debilidades de la investigación científica en España. El evento destacó la excelencia de los investigadores españoles, poniendo de relieve la alta calidad de las publicaciones generadas. Sin embargo, el presidente de Aseica, Carlos Camps, puntualizó que la masa media ha disminuido, tanto en cantidad como en calidad. “Los más fuertes siguen sobreviviendo, mientras que los pequeños siguen sufriendo”, subrayó.

De hecho, España ha bajado en nivel de publicaciones como consecuencia de la reducción de la financiación. El gasto en investigación y desarrollo ha disminuido en 1.400 millones en ocho años, así como la inversión en la formación de los investigadores, que ha descendido en un 30 por ciento en dos años. “Tenemos investigadores de primer nivel pero las estancias en el extranjero no pueden ser una condena. Nos gastamos el dinero en formar a los mejores y luego no vuelven”, destacó Camps. Asimismo, el presidente de Aseica reclamó la creación de “una estrategia nacional de investigación consensuada por todos los partidos políticos para que, gobierne quien gobierne, se mantengan los esfuerzos”.

Según las previsiones de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer, los investigadores españoles del sector público necesitan al menos 300 millones de euros en I+D+i durante los próximos años para aumentar la supervivencia en cáncer. De hecho, según Camps, todas las investigaciones actuales vienen con un retraso de ocho años; “aún estamos a rebufo de lo anterior, seguimos publicando por inercia” pero para 2019 se augura una “caída en picado”, explicó el especialista.

Apuesta por el caballo ganador

Xose Bustelo, investigador del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Cáncer, puso de relieve que la oncología científica en España es altamente cualificada en lo que se refiere a la producción, pero que esto obliga a apostar por “caballos ganadores muy productivos”; de lo contrario, dice, nos quedamos “sin nada”. España dedica sólo 286 euros por habitante al año para I+D, cifra inferior a la de los países de referencia, y es el único país en que el gasto ha bajado desde el inicio de la crisis.

“Los países que tienen una mejor economía es porque invierten en I+D” y en España “no sabemos cuando los proyectos van a salir o cuando se van a pagar. Y si se pagan no sabemos si nos lo podemos gastar”, afirmó Bustelo, quién concluyó que hay un deterioro en el relevo de profesionales y que “los investigadores se están jubilando en los grandes campos y no hay nadie para sustituirlos”.


El gasto en I+D ha disminuido en 1.400 millones de euros durante los últimos ocho años según datos del Congreso



Los expertos pusieron el foco en la falta de financiación e inversión para poder poner en marcha nuevos proyectos