L. Díaz Madrid | viernes, 31 de marzo de 2017 h |

La acción de Lilly cotiza en 84,4 dólares, situándose cerca de su máximo anual. Su comportamiento marcó un mínimo el pasado diciembre en 64 dólares, tras tres meses de caída. Desde entonces Lilly ha sido capaz de recuperar todo lo perdido y situarse en máximos del año, acumulando en los 4 últimos meses una subida del 30 por ciento, colocándose entre los valores del Índice Global con mejor comportamiento en este periodo.

Analizando un periodo temporal más amplio se puede observar la evolución alcista que presento Lilly entre 2010 y mediados de 2015, llegando a multiplicar por 2,5 su capitalización bursátil. Tras situarse por encima de los 80 euros, el comportamiento ha sido más inestable, presentando oscilaciones en algunos casos muy acusadas, mostrando una tendencia a largo plazo horizontal.

Los últimos resultados publicados corresponden al cierre del cuarto trimestre del pasado año y al ejercicio completo. Las ventas del trimestre ascendieron a 5.760 millones de dólares (5.300 millones de euros), con un crecimiento del 7 por ciento, mientras que el beneficio fue de 772 millones de dólares (713 millones de euros), un 62 por ciento más que en 2015.

El crecimiento en ventas se explica en un 8 por ciento por aumento de volumen, un 1 por ciento por impacto favorable del tipo de cambio, mientras que el precio tuvo un efecto negativo de un 1 por ciento. Mientras que en el mercado americano las ventas se incrementaron un 14 por ciento, en el resto de mercados disminuyeron en un 1 por ciento.

Las ventas del ejercicio completo fueron de 21.222 millones de dólares (19.650 millones de euros), con un incremento en el año del 6 por ciento, presentando un ratio de margen bruto sobre ventas del 73,3 por ciento, 1,4 puntos porcentuales por debajo del ejercicio anterior. Por su parte, el beneficio en 2016 fue de 2.738 millones de dólares (2.550 millones de euros), con un crecimiento del 14 por ciento.

Al apartado de I+D Lilly destinó en 2016 5.244 millones de dólares (4.850 millones de euros), un 9 por ciento más. Esta inversión supuso un porcentaje sobre las ventas del 24,7 por ciento, ratio muy superior al de la media del sector.

Dentro de su estrategia de crecimiento, cabe mencionar el acuerdo de adquisición de la compañía CoLucid Pharmaceuticals por 950 millones de dólares (880 millones de euros), adquisición que potenciara la presencia de Lilly en el tratamiento de la migraña. Otra operación realizada fue la adquisición a Boehringer Ingelheim de la línea de vacunas para la rabia.

Para el presente ejercicio la dirección estima unas ventas que podrían alcanzar los 22.300 millones de dólares (20.500 millones de euros), mientras que la inversión en I+D podría llegar hasta los 5.100 millones de dólares (4.700 millones de euros). El beneficio por acción se podría situar en 3,6 dólares.

Los analistas estiman un precio objetivo a corto-medio plazo de 88 dólares, un 4 por ciento por encima de su precio. No parece un objetivo difícil de alcanzar teniendo en cuenta el comportamiento que ha venido mostrando.