s. c. Madrid | viernes, 23 de febrero de 2018 h |

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en España. Como explica José Ángel Cabrera, Jefe de Servicio de Cardiología, Hospital Universitario Quirón Salud, desde hoy hasta el 31 de diciembre de 2018, en España se darán más de 70.000 infartos de los que un 30 por ciento no llegarán ni siquiera al hospital. “La realidad es que tenemos una alta mortalidad cardiovascular y necesitamos un enfoque multidisciplinar para atajar el problema”, señala el doctor Cabrera.

“La genómica ha revolucionado la forma de entender de la medicina”, apunta Borja Pérez, jefe de Investigación Cardiovascular de Quirón Salud. Lo cierto es que se trata de una realidad cada vez más asentada en la práctica clínica aunque todavía tiene por delante importantes retos tanto regulatorios como científicos, sobre todo, aplicados a las patologías cardiovasculares y neurodegenerativas. Según Francisco Fernández, Jefe de Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Gregorio Marañón, director científico CIBERCV y catedrático de Medicina UCM, aun siendo la primera causa de muerte, la inversión, la atención y la preocupación giran hacia otros terrenos como el cáncer. Basta echar un vistazo a los datos que aportaba el doctor durante su conferencia, titulada ‘Nuevos enfoques a viejos problemas. CIBER e investigación cardiovascular colaborativa’: a nivel global se invierten cada año unos 1.500 millones de dólares en investigación contra el cáncer y apenas 163 millones de dólares van destinados a avanzar en patologías cardiovasculares. Unas 40.000 personas fallecen cada año por estas causas (muchas más que por accidentes de tráfico) en España, como destacaba Rosa Rivero, adjunta del Servicio de Genética del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, CIBER de enfermedades raras (CIBERER), en su intervención, titulada ‘Las cardiopatías desde un enfoque genómico’.

Estas ideas se han lanzado en la 13ª Reunión Internacional sobre Investigación Traslacional y Medicina de Precisión organizada por la Fundación Instituto Roche en colaboración con el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y el Instituto de Investigación Sanitaria de este centro hospitalario.

Sobre la mesa, la necesidad de promover una investigación en red, la colaboración público-privada y la puesta en marcha de una estrategia nacional para trasladar los avances científicos que se están produciendo en estos campos al ámbito asistencial en condiciones de equidad.

En la jornada también ha participado el doctor Valentín Fuster, director general del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y del Instituto Cardiovascular y ‘Physician in Chief’ del Mount Sinai Medical Center de Nueva York, con una ponencia titulada ‘Corazón y cerebro’. En ella ha destacado que “la genómica es actualmente fundamental. Desde CNIC la utilizamos como una herramienta base para nuestros estudios poblacionales, no solo en los cardiovasculares sino también en estudios innovadores que relacionan la enfermedad cardiovascular con la neurodegenerativa”.

La revolucionaria genómica

Para la doctora Carmen Ayuso, jefa del Departamento de Genética Clínica de la Fundación Jiménez Díaz y directora científica del IIS-FJD, la MPP o Genómica es una auténtica “revolución” que cambia el paradigma asistencial y ofrece un nuevo enfoque para abordar distintas enfermedades. “La aplicación de la Genómica en la medicina ya es una realidad: se utiliza en el estudio de donantes de gametos, en el diagnóstico genético preimplantacional, en el cribado de las gestantes para buscar posibles trisomías, en el diagnóstico de enfermedades raras y en los estudios de cáncer”, ha puntualizado la doctora.