Marta Riesgo Madrid | viernes, 11 de octubre de 2019 h |

“Realizaremos cuantas acciones sean necesarias para impulsar la competencia en el mercado farmacéutico”. Con esta frase pronunciada en el último encuentro de Farmaindustria en Santander por la directora general de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia, Patricia Lacruz, quedaba patente que los biosimilares serán una prioridad para el Ministerio de Sanidad. Muestra de ello es también el Plan de Acción para Fomentar la Utilización de Medicamentos Reguladores del mercado: Genéricos y Biosimilares, cuyo objetivo es fomentar la utilización de estos medicamentos y reducir todas las barreras posibles.

De hecho, Sanidad acaba de publicar el nuevo borrador de este plan que, entre otras cosas, incluye la prescripción por principio activo para los biosimilares. Sin embargo, en España este aspecto estaría descartado, pues la directiva europea de Sanidad transfronteriza (2012/52/UE) establece que la prescripción en el caso de todos los medicamentos biológicos deberá realizarse siempre por marca. Así, los Estados miembro no pueden legislar la prescripción por principio activo para estos medicamentos. Sí pueden, por contra, establecer la sustitución de biológicos por biosimilar, aunque este aspecto no se recoge en el nuevo borrador publicado por Sanidad.

El plan sí menciona la intercambiabilidad y lo hace instando a establecer una definición que tendrá que ser aprobada por el Consejo Interterritorial. “Se desarrollará y aprobará por la Comisión Permanente de Farmacia un posicionamiento en materia de intercambiabilidad”, asegura el documento. Todo ello, explica, “con objeto de homogeneizar las distintas actuaciones en el SNS”. Una definición que esperan desarrollarla en los próximos seis meses.

Por otro lado, el documento contempla la definición y acuerdo de precios dinámicos en función de venta de los biosimilares. ”Tras la negociación del precio, se establecerá una revisión automática de precio en función del incremento de ventas de los medicamentos biosimilares respecto al total”, expone.

Además, el plan incluye también el desarrollo de actividades informativas y formativas dirigidas a los y a las profesionales sanitarios, así como el desarrollo del programa de educación sanitaria orientado a promover el uso racional de estos medicamentos dirigido a la ciudadanía.

Precisamente esa labor de formación es una tarea en la que BioSim lleva años trabajando y que acaba de recibir un impulso con la publicación de su nueva Guía de Medicamentos Biosimilares, presentada recientemente en el Senado, y que se basa en las guías publicadas por la Comisión Europea, además de tener en cuenta al paciente español, a través de las aportaciones realizadas por organizaciones de pacientes.

Con todo, desde la Asociación Española de Biosimilares recuerdan que, para que este plan consiga materializarse en los plazos que recoge el documento, sería necesario disponer de estabilidad política para que se recojan en la legislación sanitaria.