N. S. Madrid | viernes, 13 de diciembre de 2019 h |

Desde Farmaindustria creen que se han construido una serie de afirmaciones sobre la prescripción por marca que no son ciertas. Para aclararlas, han lanzado un decálogo explicativo.

En primer lugar, desde la perspectiva del médico, explican que está autorizado para prescribir por marca y que su decisión debe basarse en que el fármaco elegido sea el que reporte un mayor beneficio clínico al paciente sin repercutir en la sostenibilidad del SNS. En este sentido, también apuntan que la prescripción por marca no implica un mayor coste para el sistema o el paciente.

En segundo lugar, la patronal alude a aspectos relacionados con el impacto en el paciente. Aquí, señalan que la marca puede ayudar a identificar el medicamento, puesto que los principios activos tienen nombres más complejos. Además, tal y como se incluye en la Ley 41/2002, el paciente tiene derecho a pedir información sobre las diferencias entre género y marca y de solicitar al farmacéutico el que prefiera siempre que haya condiciones de igualdad de precio.

El decálogo también apunta a que la prescripción por marca puede favorecer la adherencia al tratamiento al poseer su presentación características muy concretas que ayudan a su identificación, teniendo también un impacto positivo en la estabilización de tratamientos. Asimismo, Farmaindustria indica que la prescripción por marca puede ser positiva en términos de farmacovigilancia, puesto que se facilita la cumplimentación de la notificación en caso de incidencia.

Otra de las ventajas de la prescripción por marca que plantean desde Farmaindustria, es que estas compañías mantienen toda la gama de presentaciones de una manera responsable, mientras que las gamas de genéricos pueden optar únicamente por aquellos productos que les resulten más atractivos. En esta línea afirman que, si se debilitan determinadas gamas de medicamentos por este fenómeno, podrían llegar incluso a desaparecer.

En el plano de las compañías, la patronal subraya que las compañías pequeñas y medianas cuyos proyectos no tienen competencia de genérico son claves para evitar desabastecimientos, además de recordar que las marcas fomentan el desarrollo de aquellas compañías de capital nacional.