s. calvo Madrid | viernes, 15 de diciembre de 2017 h |

El acceso a los medicamentos es otra de las tantas asignaturas pendientes en esta nueva carrera en la que se está convirtiendo la desconexión entre la Unión Europea y Reino Unido. Por ello, la industria arrima el hombro y lanza un informe para evitar un hipotético brexit de medicamentos. Y si para esto tiene que recordar una obviedad, lo hace: “Los fármacos ayudan a los pacientes de Reino Unido y de toda la UE a vivir vidas más largas y productivas”. La salida de la Unión Europea -añaden- no debería influir, de forma negativa, en la “manera en que los medicamentos se desarrollan, prueban, regulan y suministran a los pacientes”.

Sus conclusiones las han escrito negro sobre blanco en un informe firmado entre otros, por la asociación de empresas de la industria farmacéutica británica Abpi, la patronal de las empresas de autocuidado Aesgp, la asociación de genéricos Medicines for Europe y otras siete organizaciones que representan el conjunto del tejido productivo de un sector que no oculta en el texto su preocupación: “Está en juego la salud de los pacientes y es fundamental que los negociadores comprendan este reto y den prioridad a los pacientes en los pactos surgidos a raíz del Artículo 50 [del Tratado de Lisboa]”.

Las 27 páginas coronan la disposición común que requiere la industria para mediar entre ambas partes. Sus peticiones se centran en cuatro puntos: personas y pacientes, propiedad intelectual y marco legal, reglamento y comercio, y suministro. Preocupa especialmente la gestión de datos compartidos en el EudraVigilance, el sistema de información web que usa la EMA. El final de la colaboración podría ocasionar “la duplicación de esfuerzos en nombre de la industria e incluso evaluaciones de seguridad divergentes”. Ante esto, las compañías asociadas proponen un acuerdo que permita una estrecha “cooperación con coherencia y convergencia que haga prevalecer la seguridad de los medicamentos”.