El Global Madrid | martes, 11 de diciembre de 2018 h |

La EFPIA ha anunciado que, tras el anuncio de la posposición de las votaciones sobre el acuerdo del Brexit en el Parlamento Británico, la industria farmacéutica se está preparando ante los posibles escenarios.

La directora general de la EFPIA, Nathalie Moll, ha señalado que “mientras que para la mayoría de los sectores los problemas son principalmente económicos, para el sector de la salud las preocupaciones principales son la seguridad del paciente y la salud pública”. Moll ha añadido que “una salida desordenada de la UE por parte del Reino Unido tiene consecuencias muy reales y tangibles para la seguridad del paciente y la salud pública tanto en el Reino Unido como en toda Europa. Esperamos que los políticos en el Reino Unido tomen esto en consideración cuando se produzca la votación“.

Desde la patronal europea indican, como ya han llamado la atención en diferentes ocasiones, esta transición podría conllevar diferentes problemas, y se necesitaría un período temporal necesario para que las empresas y diferentes agentes de la industria se adapten a todos los cambios derivados de la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Y es que, en cifras, alrededor de 45 millones de paquetes de medicamentos salen del Reino Unido destinados a pacientes en Europa cada mes, y 37 millones de paquetes desde diferentes Estados Miembro hasta Reino Unido. En total, se trata de alrededor de 1.000 millones de paquetes de medicamentos que cruzan la frontera entre el Reino Unido y la UE cada año. Dada la incertidumbre en torno al proceso de votación sobre el acuerdo de retiro y los términos de la futura relación del Reino Unido con la UE, la industria tendría que realizar grandes inversiones para garantizar que las empresas estén preparadas para cualquier eventualidad.

Teniendo en cuenta esta situación, la EFPIA ha lanzado una serie de recomendaciones como introducción de medidas que continuarán reconociendo las pruebas basadas en el Reino Unido al menos hasta que puedan transferirse a la UE, como la introducción de medidas para permitir la participación de Reino Unido en plataformas de intercambio, generación de debate entre las autoridades y representantes del sector para coordinar los planes de contingencia, que los medicamentos y los materiales de ensayos clínicos estén exentos temporalmente de cualquier control de aduanas y fronteras o permitir que los trámites y controles reglamentarios se completen fuera del límite físico. Además, la Autoridad Europea de Seguridad Aérea (EASA) debe reconocer los certificados emitidos en el Reino Unido para garantizar que los aviones puedan continuar volando y se deben explorar la posibilidad de eximir también los principios activos y las materias primas para medicamentos de los controles fronterizos, con el fin de garantizar que la fabricación de medicamentos continúe con interrupciones limitadas.