L. Díaz Madrid | viernes, 04 de octubre de 2019 h |

La acción de Bayer cerró la semana con un retroceso del 5,4 por ciento, cotizando en 62,5 euros, situándose por debajo del nivel medio de su rango de variación del último año. Su perfil en este periodo se ha caracterizado por un elevado nivel de volatilidad, oscilando entro de una amplia banda entre 50 y 80 euros, con un máximo hace un año y un mínimo el pasado mes de junio. Actualmente Bayer cotiza en niveles similares a los de principios de año, mientras que en la comparación interanual presenta una caída del 20 por ciento, comportamiento sensiblemente peor que el del promedio del sector.

Analizando un periodo temporal más amplio se puede observar el máximo histórico que marcó este valor a principios de 2015 cuando llegó a superar los 140 euros, referencia que alcanzó tras tres años de subida continuada. Tras marcar dicho máximo Bayer inició una fase bajista que ha dominado su comportamiento desde entonces, moviéndose actualmente en sus valores mínimos de los cuatro últimos años, moviéndose en niveles similares a los de 2012.

Los últimos resultados publicados corresponden al cierre del segundo trimestre del año en curso. Las ventas ascendieron a 11.485 millones de euros, con un crecimiento interanual del 21, por ciento, mientras que el beneficio fue de 404 millones de euros, con un retroceso frente a igual periodo del año anterior del 47,7 por ciento. Este descenso se debe al fuerte crecimiento de los gastos financieros (47,7 por ciento), así como al impacto de partidas no recurrentes (-839 millones de euros en el trimestre).

En el primer semestre del año las ventas ascendieron a 24.500 millones de euros, con un crecimiento respecto a igual periodo del año anterior del 31,6 por ciento, mientras que el beneficio neto fue de 1.645 millones de euros, con un descenso interanual del 40,1 por ciento.

Por áreas de negocio la división “Crop Science” generó unas ventas de 11.232 millones de euros, con un crecimiento (ajustado por cambios en el portfolio y por tipo de cambio) del 1,1 por ciento (91,3 por ciento nominal); la división de farmacia generó unas ventas de 8.776 millones de euros, con un crecimiento del 4,5 por ciento, mientras que la división de productos de consumo aportó una facturación de 2.837 millones de euros, con un ligero crecimiento del 0,4 por ciento.

El desglose de sus ventas por mercados geográficos presenta el predominio de América del Norte donde este grupo concentró el 38,4 por ciento de su facturación, con un incremento en el año del 69,8 por ciento; Europa, Oriente Medio y África aportó el 33,4 por ciento del total, con un crecimiento del 9,1 por ciento; Asía-Pacífico, el 18,5 por ciento, con crecimiento del 12,1 por ciento; mientras que América Latina aportó el 9,6 por ciento restante, con incremento del 55 por ciento.

Al apartado de I+D este grupo destinó en los 6 primeros meses del año 2.707 millones de euros, un 17 por ciento más que el pasado año. Esta inversión supuso un porcentaje sobre los ingresos del 11 por ciento, ratio alineado con el del promedio del sector.

Para finalizar, y en relación con su posible comportamiento en bolsa en los próximos meses, señalar que su perfil actual es claramente bajista, senda que inició a principios de septiembre y cuya pendiente negativa se ha intensificado en las últimas sesiones. En el último mes Bayer no ha encontrado un soporte que haya podido frenar este descenso, si bien la referencia de los 60 euros podría funcionar en este sentido, frenando este movimiento. La elevada pérdida acumulada en las últimas semanas limita el potencial bajista de este valor.