La patronal de las compañías farmacéuticas innovadoras británicas (Abpi) ha solicitado la revisión judicial sobre los nuevos procedimientos establecidos por el NICE que, a su manera de ver, restringen el acceso a medicamentos que consideran rentables.
La medida establece que los fármacos que cuesten más de 20 millones de libras al año, en los tres primeros años de su uso, no obtendrán un acceso inmediato al sistema, pasando a una fase de negociación de precio entre el organismo y la compañía. En caso de que no se alcance un acuerdo el NHS podrá solicitar al NICE un plazo extendido para introducir el fármaco progresivamente. Un proceso que esperan no se alargue más de tres años. El propio análisis de NICE muestra que alrededor de uno de cada cinco nuevos medicamentos estarán afectados por esta medida.
Según la patronal, estas iniciativas se traducirán en retrasos significativos en el acceso a tratamientos para tratar enfermedades como el cáncer o la diabetes. Por ese motivo, la patronal cree que “es importante desafiar estos nuevos procedimientos antes de que los primeros medicamentos queden atrapados en el sistema, creando incertidumbre para los pacientes sobre si serán capaces de recibirlos”. Después de muchos meses de diálogo sin éxito, dice la patronal, “impugnaremos estas propuestas en los tribunales”.
