Marta Riesgo Madrid | viernes, 15 de septiembre de 2017 h |

Uno de los asuntos que más preocupó a los especialistas oncólogos reunidos en el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) celebrado hace unos días en Madrid fue la falta de acceso a los medicamentos. De hecho, durante el encuentro se presentó un estudio que ponía de manifiesto las discrepancias entre la aprobación de fármacos y las decisiones de reembolso y el notable impacto que estas tienen en el acceso de los pacientes a los tratamientos oncológicos. El estudio evaluó las decisiones adoptadas por las entidades regulatorias de 11 países europeos y Canadá sobre medicamentos oncológicos aprobados por la EMA y la agencia canadiense entre 2006 y 2016 para seis tipos de tumores.

De este modo, se encontró que el 34 por ciento de las evaluaciones llevaron a restricciones completas o parciales en el acceso a los medicamentos que podrían afectar a más de 200.000 pacientes. Las diferencias entre los países en cuanto al número de medicamentos con acceso restringido eran independientes del producto interno bruto (PIB).

Los investigadores aseguraron que la concesión de licencias y las decisiones de reembolso parecen estar fragmentadas, lo que se traduce en diversas restricciones que impiden el uso de medicamentos eficaces y, por tanto, en pérdida de años de vida para los pacientes.

“Hay potencialmente 200.000 pacientes en 12 países que deberían tener acceso a ciertos medicamentos pero que no pueden ser tratados por decisiones de reembolso de las autoridades nacionales” explicó la principal autora del estudio, Jan McKendrick, directora senior de PRMA Consulting Ltd, de Reino Unido.

“Las conclusiones eran independientes del PIB, por lo que no se debía únicamente a la situación financiera del país”, agregó. “En algunos países las razones eran claras, por ejemplo, Canadá sólo reembolsa a la población en prueba y el Reino Unido lleva a cabo una evaluación de coste-efectividad, pero muchos países no hacen públicas las razones”.

La investigadora principal puso el foco también en España donde, dijo, se estima que 2.500 pacientes se encuentran con problemas para acceder a medicamentos oncológicos. Puesto que las decisiones sobre empleo de nuevos medicamentos recaen en las Comunidades Autónomas, señaló, los datos nacionales son útiles a título orientativo, pero es probable que en algunas regiones las restricciones sean aún mayores.

Josep Tabernero, presidente electo de ESMO, recordó que el acceso a unos cuidados óptimos para todos los pacientes forma parte de la misión de ESMO. “Nuestro grupo de trabajo sobre medicamentos reúne precisamente a representantes de grupos de pacientes, compañías farmacéuticas y sistemas sanitarios nacionales y regionales, así como organismos encargados de la financiación de los medicamentos para trabajar en un sistema de reembolso basado en el valor de cada fármaco y adaptado a las necesidades geográficas de cada país”.