Marta Riesgo Madrid | viernes, 05 de octubre de 2018 h |

La directora general de Boiron, Valérie Poinsot, analiza para EG los retos a los que se enfrenta el sector de la homeopatía en España. Pone el foco en el papel de los pacientes, como demandantes de estos tratamientos, y espera que España trasponga la directiva por la que se regula la comunicación que deben realizar los titulares de estos medicamentos.

Pregunta. ¿Cómo está evolucionando la compañía?

Respuesta. La imagen de la homeopatía es muy diferente de un país a otro. Hay un punto en común: que los pacientes la necesitan. Si pensamos, a nivel global hay países o zonas geográficas donde tiene un buen desarrollo, como Estados Unidos, Brasil, Asia y Europa, que ha sido la primera en conocer como región la homeopatía. Las cifras del grupo a nivel global son estables y es el reflejo de un crecimiento muy importante en unos países y un decrecimiento en otros.

P. ¿Qué espera Boiron a medio y largo plazo?

R. La homeopatía existe desde hace 250 años y ha conocido todos los ciclos. Existe una tendencia de fondo; que son los pacientes que demandan unas terapias más naturales y con menos efectos secundarios. No va a ser por los detractores que los mercados no se desarrollen, porque existe una necesidad. El futuro debe pasar por una medicina que llamamos integradora; considerada como un todo pero con diversas maneras y diversos tratamientos complementarios. Nuestro reto principal es responder a las necesidades tanto de pacientes como de profesionales sanitarios. El futuro lo vemos manteniendo los medicamentos homeopáticos integrados en este concepto amplio de medicina. Enmarcar a los medicamentos homeopáticos dentro de un ámbito regulatorio y en un ámbito de profesionales de la salud es una garantía para el paciente de eficacia y seguridad.

P. El nuevo gobierno parece contrario a regular a los homeopáticos con las condiciones que el anterior ejecutivo había planteado, ¿A qué cree que se debe?

R. España ha sido el ultimo país en trasponer la directiva europea sobre medicamentos homeopáticos. Esta es una garantía para los pacientes. Si no estuviera enmarcado en esta directiva todo el mundo podría hacer cualquier cosa. Esta normativa es suficientemente dura y estricta y, en lo que respecta a los pacientes, supone una garantía para que no haya en el mercado productos que no tengan ese nivel de calidad y exigencia.

P. En los últimos meses se han publicado casos de pacientes que han aumentado este clima de debate. ¿Cree que estos casos aislados afectan a todo el sector?

R. Desafortunadamente pasa con frecuencia. No se puede hacer de un caso particular una generalización. Un paciente puede fallecer al seguir un tratamiento clásico y no se pone en cuestión el mismo. En Francia, la iatrogenia de los medicamentos es responsable de 1.300.000 días de hospitalización al año. Si llevamos este juicio al extremo podemos decir que esos medicamentos tienen que ser retirados del mercado; y no debe ser así. Hay que hacer todo por la salud del paciente.

P. Como compañía, ¿cómo esperan abordar estos meses de incertidumbre y debate?

R. Nuestra ambición pasa por hacer todo lo posible para que el paciente español tenga a su disposición nuestro portafolio. ¿Por qué un paciente español no debe tener acceso a un medicamento homeopático? Si no existiera, cubrirían su necesidad acudiendo a otros países. Los medicamentos homeopáticos son una realidad farmacéutica y están inscritos en todas las farmacopeas del mundo, excepto en China. Es una realidad médica y social.

P. Algunos países europeos integran la homeopatía en sus sistemas sanitarios públicos…

R. Porque están respondiendo a los desafíos del sistema público. El Gobierno francés nos encargó realizar un estudio hace 10 años sobre la utilidad del medicamento homeopático. El estudio EPI 3 mostró resultados sorprendentes. Se analizaron tres áreas concretas: dolor musculoesquelético (DME), infecciones respiratorias de vías altas (IRVA) ytrastornos el sueño, ansiedad y depresión (SAD), y se demostró que el uso de medicamentos homeopáticos en estos pacientes consiguió reducir el uso de antiflamatorios, benzodiacepinas y somníferos a la mitad; siendo los tratamientos homeopáticos un 35 por ciento más baratos, lo que produce ahorros al sistema.

P. Sus detractores alegan falta de ensayos y evidencia científica.

R. Se pueden presentar docenas de pruebas y siempre preguntan que dónde están las pruebas. Si queremos matar al perro decimos que tiene rabia, si queremos matar a la homeopatía decimos que no hay estudios. Hay miles de estudios que estos grupos no quieren consultar. Yo recomiendo que se escuche a los pacientes. Una mujer embarazada, un deportista o un niño no pueden tomar prácticamente fármacos, ¿por qué no probar homeopatía? Los que la critican suelen no conocerla.

P. Parece que la farmacia es el último bastión de la homeopatía, ¿no?

R. Es normal que los farmacéuticos sean un bastión de defensa de la homeopatía porque estamos hablando de medicamentos. La homeopatía es una realidad en la farmacia y no hay que dejar de lado que estamos supervisados por todas las agencias del medicamento del mundo.

P. En el caso de los profesionales médicos, ¿cree que este clima le puede generar cierta reticencia en su uso?

R. El médico tiene que hacer la elección correcta para su paciente. Si los profesionales sanitarios no conocen estos medicamentos los pacientes acudirán a no profesionales que les darán consejos que no aportarán beneficios; y eso es realmente un peligro. Si estuviéramos en una medicina integradora con diferentes terapéuticas, el profesional médico podrá decidir y recomendar. Un médico debe tener un conocimiento basto de las terapéuticas a su alcance, incluida la homeopatía.

Fin a la controversia

El director general de Boiron en España, Eduardo Barriga, espera que “la controversia que se ha generado, en muchos casos mal informada o mal intencionada”, en torno a la homeopatía y que, explica, “está llegando a un nivel donde se discute la naturaleza de los medicamentos homeopáticos o la profesionalidad de los médicos y farmacéuticos, termine”. De este modo, el alto cargo de la compañía en España confía en que se termine de trasponer la directiva europea y que esto sea un punto de partida para acabar con la polémica.