Ainhoa Muyo Madrid | lunes, 27 de marzo de 2017 h |

Los medicamentos biológicos son uno de los principales retos del Sistema Nacional de Salud por la elevada inversión que suponen para la administración. Este parámetro provoca que, en muchas ocasiones a pesar de ser la mejor opción para los pacientes, no se utilicen para el tratamiento de las patologías. Por ello, expertos en economía de la salud proponen que sean medidos por su valor y por otras variables con las que poder evaluar su coste-efectividad. En este sentido, “es importante estudiar su eficacia en años de vida ganados, enfermedades prevenidas, síntomas aliviados y calidad de vida mejorada en los pacientes”, ha explicado el David Cantarero, Profesor Titular de Universidad en el Área de Economía Aplicada. Esta es una de las principales conclusiones del tercer Foro Biológicos: Innovación en Salud, organizado por la compañía MSD, en colaboración con la escuela de negocios IESE, centrado en el precio de estos fármacos.

En la actualidad, se calcula que los medicamentos biológicos representan un 33 por ciento de los medicamentos aprobados. Su gasto supone en torno al 40 por ciento de media del gasto farmacéutico hospitalario, generando más de 3.000 millones anuales.

Durante el encuentro, además se ha puesto de manifiesto el gran beneficio que aportan a los pacientes y el ahorro que suponen en costes directos e indirectos. Aun así, los ponentes denuncian la falta de accesibilidad de los pacientes y las grandes diferencias en cuanto a acceso que se producen entre comunidades. Aun así, se ha querido recordar que estos tratamientos generan alternativas más eficientes y un importante ahorro en los sistemas sanitarios.

Para generar soluciones, los ponentes han recomendado que se realicen protocolos de actuación elaborados por Sociedades Científicas y guías de práctica clínica que demuestren la efectividad de estos medicamentos.