Carmen. M. López/ Marta Riesgo Madrid | viernes, 02 de noviembre de 2018 h |

No es la primera vez que se pone el foco sobre el precio de los medicamentos oncológicos. En esta ocasión es Bruce E. Johnson, profesor de Medicina en la Facultad de Medicina de Harvard y del Instituto Oncológico Dana-Farber y expresidente de ASCO (2017-2018), quien destaca el reto que supone hacer accesibles estos tratamientos a nivel global. Así lo asegura en una entrevista concedida a Gaceta Médica, en la que el experto realiza un repaso por la situación de estas patologías a nivel global. En este sentido, Johnson explica que “la fijación de precios de los medicamentos es un problema muy complicado que afecta a nivel global”. La investigación de tratamientos dirigidos a dianas cada vez más específicas de pacientes hace, explica, que estas terapias tengan más dificultades para poder ser rentables.

“Esta es una de las mayores dificultades de la medicina de precisión; si sabes que el desarrollo de un medicamento supera los 500 millones de dólares pero el número de pacientes a nivel global que se beneficiarán son 20.000, es complicado poder adoptar un precio ajustado”, expone. El objetivo para poder buscar salida a esta problemática, asegura, no es otro que el “buscar fórmulas para tratar de reducir los costes de investigación y desarrollo”. En concreto, Johnson pone el foco en los ensayos clínicos pues, dice, realizarlos supone todo un esfuerzo para las compañías o centros investigadores.

“En fármacos tan específicos es muy complicado reclutar a los pacientes necesarios a nivel global para realizar el ensayo”, explica. Esto, además de aumentar los costes, produce un ralentizamiento en los tiempos de desarrollo de los medicamentos. Aquí, asevera, los registros de pacientes son cruciales y el Big Data debe jugar un papel clave para superar estas barreras. En Estados Unidos, explica, existen numerosos proyectos de Real World Data y Real World Evidence que buscan facilitar esta tarea y hacer que la medicina de precisión avance en favor del paciente.

No obstante, puntualiza, está claro que la llegada de medicamentos más precisos, como la inmunoterapia, está suponiendo toda una revolución en el abordaje de estas patologías. “Hace años los pacientes con cáncer de pulmón, por ejemplo, tenían una supervivencia de entre 10 y 12 meses; ahora, gracias a tratamientos de inmunoterapia estamos viendo supervivencias de dos y tres años”. Esto, expone, es la muestra del avance investigador que se está viviendo en este campo. El reto ahora es claro: “el futuro pasa por conseguir una mayor comprensión del tumor y de sus mutaciones genéticas”. Esto, unido a la formación de los profesionales, dice, proporcionará avances para los pacientes.