s. calvo Madrid | viernes, 09 de marzo de 2018 h |

Aeseg, la asociación que aglutina el 95 por ciento del segmento del genérico, se envuelve en la bandera. “Somos un sector muy ‘marca España’, un sector industrial grande que funciona como interlocutor válido con la administración pública”, lanza su director general, Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, en una mesa redonda titulada ‘Nuevos retos para la industria española con los medicamentos genéricos y biosimilares’ y celebrada en Farmaforum, el Foro de la Industria Farmacéutica, Biofarmacéutica, Cosmética y Tecnología de laboratorio que tuvo lugar en Madrid el 7 y 8 de marzo.

Rodríguez de la Cuerda recordaba que siete de cada diez genéricos se fabrican aquí, un porcentaje tan alto que “se ve muy poco en otros sectores”. Además, no perdía de vista el ahorro que suponen al Sistema Nacional de Salud, cuantificado en 1.000 millones de euros anuales, “porque el genérico es un 40 por ciento más económico que el medicamento de marca”. El sector produce 9.000 puestos de trabajo directos y casi 25.000 indirectos en España, algo que contribuye a que “nadie ponga ya en duda el valor del genérico y su convivencia de forma complementaria con los medicamentos innovadores”.

Ahora que el sector alcanza la veintena de edad aprovechan para resaltar que nunca se han olvidado de la investigación. De hecho, dedican un 3,5 por ciento de su facturación a incrementar el valor añadido de sus medicamentos estudiando nuevas indicaciones, combinando principios activos y aportando, así, innovación a un sector que no se contenta con el valor social que aporta y que exporta un 30 por ciento de su producción en España, sobre todo a países de la órbita europea.

Pero no todo son buenas noticias: Aeseg no se olvida de que España todavía está a años luz del 90 por ciento de incidencia que se cosecha en países como EE. UU. donde han entendido que “ya no se trata solo de ahorrar sino también de mejorar el acceso”. En algunos casos como pasa con la simvastatina, la llegada del genérico ha reducido el precio del tratamiento en un 95 por ciento; así se han podido tratar 20 pacientes con lo que costaba antes asistir a uno solo. El director general de Aeseg también lanza una petición: “Nos gustaría que el ahorro del genérico se trasladase en una mejor dotación de recursos financieros para productos innovadores”.

Aeseg, la asociación que aglutina el 95 por ciento del segmento del genérico, se envuelve en la bandera. “Somos un sector muy ‘marca España’, un sector industrial grande que funciona como interlocutor válido con la administración pública”, lanza su director general, Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, en una mesa redonda titulada ‘Nuevos retos para la industria española con los medicamentos genéricos y biosimilares’ y celebrada en Farmaforum, el Foro de la Industria Farmacéutica, Biofarmacéutica, Cosmética y Tecnología de laboratorio que tuvo lugar en Madrid el 7 y 8 de marzo.

Rodríguez de la Cuerda recordaba que siete de cada diez genéricos se fabrican aquí, un porcentaje tan alto que “se ve muy poco en otros sectores”. Además, no perdía de vista el ahorro que suponen al Sistema Nacional de Salud, cuantificado en 1.000 millones de euros anuales, “porque el genérico es un 40 por ciento más económico que el medicamento de marca”. El sector produce 9.000 puestos de trabajo directos y casi 25.000 indirectos en España, algo que contribuye a que “nadie ponga ya en duda el valor del genérico y su convivencia de forma complementaria con los medicamentos innovadores”.

Ahora que el sector alcanza la veintena de edad aprovechan para resaltar que nunca se han olvidado de la investigación. De hecho, dedican un 3,5 por ciento de su facturación a incrementar el valor añadido de sus medicamentos estudiando nuevas indicaciones, combinando principios activos y aportando, así, innovación a un sector que no se contenta con el valor social que aporta y que exporta un 30 por ciento de su producción en España, sobre todo a países de la órbita europea.

Pero no todo son buenas noticias: Aeseg no se olvida de que España todavía está a años luz del 90 por ciento de incidencia que se cosecha en países como EE. UU. donde han entendido que “ya no se trata solo de ahorrar sino también de mejorar el acceso”. En algunos casos como pasa con la simvastatina, la llegada del genérico ha reducido el precio del tratamiento en un 95 por ciento; así se han podido tratar 20 pacientes con lo que costaba antes asistir a uno solo. El director general de Aeseg también lanza una petición: “Nos gustaría que el ahorro del genérico se trasladase en una mejor dotación de recursos financieros para productos innovadores”.