Santiago de Quiroga Madrid | viernes, 11 de noviembre de 2016 h |

El nuevo presidente de la Asociación Española de Laboratorios de Medicamentos Huérfanos y Ultrahuérfanos (Aelmhu), Josep Maria Espinalt, tiene claros los objetivos para su nuevo mandato: facilitar el acceso y mejorar la equidad en todas las comunidades autónomas en lo relativo a medicamentos huérfanos.

Pregunta.¿Cuáles son los principales retos que afronta como nuevo presidente de Aelmhu?

Respuesta. Afronto este mandato con mucha ilusión y rodeado de un gran equipo. Durante los próximos 15 meses buscaremos promocionar el conocimiento sobre las enfermedades raras y el valor que aportan los medicamentos huérfanos. También trataremos de buscar soluciones a los problemas de equidad y de acceso a estos fármacos a nivel nacional.

P. En los últimos años el crecimiento de este sector se ha impulsado. ¿En qué punto se encuentra este mercado?

R. Afortunadamente el mercado está creciendo. En el 2000 la Unión Europea desarrolló un reglamento específico para medicamentos huérfanos, que incluye incentivos para promocionar el desarrollo de estos fármacos y creemos que está dando sus frutos, pero aún estamos muy lejos de poder cubrir las 6.000 enfermedades raras que se estima que existen actualmente. Desde el 2000 se han aprobado apenas un centenar de tratamientos, así que queda mucho camino por recorrer. De éstos aún hay muchos que no están disponibles en España, y ese es nuestro objetivo.

P. ¿Cree que ese impulso a nivel europeo tiene un reflejo en España?

R. En España existe una estrategia centrada en enfermedades raras, pero creemos que no se ha avanzado lo suficiente. Los medicamentos huérfanos padecen de los mismos problemas que otros tratamientos debido a la estructura territorial de este país. Lo que ocurre con estos fármacos es que quizás estas diferencias se remarcan más, porque puede haber inequidades dentro de las propias comunidades.

P. En Cataluña se ha establecido un fondo específico para enfermedades raras. ¿Cómo valora este modelo?

R. Este fondo, como mínimo, garantiza que exista una cierta equidad entre hospitales. Facilita que los más pequeños que puedan tener un paciente con una enfermedad rara no vean su presupuesto penalizado por el exceso de gasto generado por estos tratamientos. De todas formas creemos que aún queda mucho camino por recorrer. Como mínimo consideramos que sería deseable crear fondos autonómicos.

P. Cada vez son más las compañías grandes que investigan en este campo, ¿Qué le parece?

R. Todo lo que ayude a que existan más tratamientos para estos pacientes es positivo. Hace unos años se acusaba a la industria de no investigar y ahora, tanto las compañías de Aelmhu como otras compañías, afortunadamente, están aportando soluciones e innovación.

P. ¿Cree que España trata adecuadamente la I+D en el campo de las enfermedades raras?

R. Sería ideal que pudieran nacer más compañías pequeñas como las que conforman Aelmhu, que existieran más apoyos a la investigación y capital privado dispuesto a invertir en estas compañías.

P. El pacto de investidura firmado entre PP y Ciudadanos incluye un punto específico sobre enfermedades raras que incluye un presupuesto de 100 millones de euros. ¿Qué le parece?

R. Que exista esta sensibilidad por parte de estos dos partidos es positivo. No obstante, queda por ver para qué se va a utilizar esta cantidad. Si hablamos de financiar tratamientos es claramente insuficiente pero, a priori, es positivo.

En algunos sectores se observa lentitud a la hora de trasponer legislación europea. ¿Existe alguna laguna en este sentido en este ámbito?

R. Del mismo modo que la Unión Europea ha definido una serie de medidas para favorecer el desarrollo y acceso de estos fármacos, nos gustaría que también se desarrollasen en nuestro país. Por ejemplo, existe la necesidad de crear algún proceso de aprobación rápida para estos fármacos una vez que ya tengan el visto bueno de la EMA; ayudaría mucho.

P. ¿Estáis notando entonces un cierto retraso en la incorporación de las innovaciones?

R. Entre el 2000 y el 2012 casi el 90 por ciento de los fármacos aprobados por la EMA obtuvieron financiación en España. Sin embargo, desde el 2012 este porcentaje se ha reducido al 30 por ciento. Esto es preocupante. Hemos notado una disminución de la sensibilidad ante el valor que aportan los huérfanos.

P. Entonces, ¿qué le pediríais en términos de mejorar el acceso al nuevo Gobierno?

R. Le pediría acelerar en la medida de lo posible los trámites para estos fármacos, que exista más transparencia en las negociaciones sobre financiación y reembolso y que no nos centremos sólo en el coste del tratamiento, sino que valoremos el impacto y el valor que aporta el tratamiento. Esperemos que exista esta sensibilidad.

P. Habría entonces que dejar de pensar tanto en términos presupuestarios, ¿no?

R. En los últimos años se ha realizado un gran esfuerzo para facilitar el acceso a los nuevos tratamientos para la Hepatitis C y, de hecho, España es uno de los países con mayor acceso a estos fármacos. Lo que pedimos es que también esta sensibilidad y este esfuerzo, en la medida de lo posible, se realice para las enfermedades raras, que afectan a colectivos mucho más pequeños pero que conforman un grupo muy importante de ciudadanos que se merecen que el tratamiento esté accesible.

P. Y, ¿qué está dispuesto a hacer su asociación para mejorar este acceso?

R. Desde Aelmhu estamos abiertos a trabajar con el Ministerio para que el sistema sea sostenible, porque somos los primeros interesados. Estamos abiertos a buscar diferentes tipos de acuerdos y es lo que solicitamos.

P. Por último, ¿qué le pediría a la nueva ministra de Sanidad, Dolors Montserrat?

R. Me consta que ha estado presente en las negociaciones del acuerdo firmado con Ciudadanos para la investidura y me gustaría felicitarla por la inclusión del punto relativo a enfermedades raras, que demuestra de entrada que hay sensibilidad en este sentido. Le pediría que entable un diálogo con todos los actores, que nos escuche y que, a la hora de valorar la entrada de un fármaco, que no sólo se tenga en cuenta el impacto presupuestario, que miremos todo el valor que aporta el medicamento huérfano.