Marta Riesgo Madrid | viernes, 04 de octubre de 2019 h |

El descubrimiento de alteraciones genéticas ha cambiado por completo la investigación y el abordaje en el campo de la oncología hasta tal punto que algunos expertos hablan ya de un cambio de paradigma total. “La visión molecular del tumor está globalizando la oncología y se está traduciendo en un cambio en la manera de enfocar, diagnosticar y tratar al paciente oncológico”, explica Jesús García Foncillas, director del Instituto Oncológico “OncoHealth”.

Se trata de un cambio de mentalidad que deriva en que el tratamiento se realice “en función de esta vertiente molecular y genómica”. Esta transformación, tal y como apunta el experto, se originó en la investigación clínica y encuentra su mejor ejemplo en los inhibidores de NTRK. En noviembre de 2018, argumenta, la Agencia del Medicamento de Estados Unidos, la FDA, aprobaba Vitrakvi (larotrectinib) para el tratamiento de pacientes adultos y pediátricos con tumores sólidos que presentan una fusión del gen NTRK (receptor de tirosina quinasa neurotrófico), con una enfermedad localmente avanzada o metastásica. “Fue el primer tratamiento en recibir aprobación con indicación tumor agnóstica y ha marcado un antes y un después y aporta una visión distinta”, asegura Foncillas. Ahora, añade, el reto es ver cómo se incorpora esta nueva visión a la práctica clínica con un sistema donde se realiza una clasificación por tumores.