C.M.L. Chicago | viernes, 14 de junio de 2019 h |

La oncología se enfrenta a un gran reto: determinar los pacientes que aún no se pueden beneficiar de la inmunoterapia. Así lo explicaba el presidente de ESMO, Josep Tabernero, durante la última edición del Congreso Americano de Oncología (ASCO, por sus siglas en inglés). Precisamente Dave Fredrickson, presidente ejecutivo de la Unidad de Negocios de Oncología de AstraZeneca, analizó para EG la estrategia de la compañía en este área.

La ambición de AstraZeneca es “eliminar el cáncer”; y para ello, explica Fredrickson, se está trabajando en cada país con los equipos que vertebran la compañía (ventas, marketing y diagnóstico) para cambiar la práctica médica.

En primer lugar, la investigación se está centrando en el diagnóstico de pacientes con cáncer antes de hacer metástasis. “La forma tradicional de abordar el cáncer es empezar muy tarde y cuando un tratamiento funciona adelantarlo a la primera línea, luego en adyuvancia. Una manera que funciona pero que es demasiado lenta”, explica. Por ello, AstraZeneca está buscando modelos para adelantar el diagnóstico de metástasis a través de la genómica. Fredrickson pone el ejemplo del estudio Pacific en cáncer de pulmón, que demuestra cómo Imfinzi permite unos beneficios de supervivencia a largo plazo a pacientes que aún tienen posibilidad de curarse.

En segundo lugar, existe una población de pacientes que todavía no responden a los nuevos tratamientos con inmunoterapia. “Hay muchos más pacientes que no reciben un beneficio de estas terapias. Actualmente alrededor del 20 por ciento de los pacientes tienen respuesta”, recuerda. En melanoma o cáncer de pulmón cada vez hay más pacientes que se benefician, a diferencia del cáncer de colon, mama u ovario, en los que todavía no hay demasiado éxito. “Para tenerlo necesitaremos buscar combinaciones que podrían resultar en una respuesta en estos pacientes”, explica el presidente de la unidad de negocio de oncología de la compañía.

La tercera pata de la investigación de AstraZeneca son los pacientes que sí responden a los nuevos tratamientos pero desarrollan mecanismos de resistencia. De hecho, ya se está trabajando en entender y ampliar el conocimiento por el cual estos mecanismos se suceden.