L. Díaz Madrid | viernes, 14 de julio de 2017 h |

La acción de Almirall ha cerrado su peor semana de los últimos años retrocediendo un 36 por ciento que le lleva a caer hasta los 9,1 euros, su menor precio de los últimos años. Habría que remontarse hasta el año 2013 para encontrar a Almirall cotizando en precios similares. Este valor ha perdido más de un 50 por ciento respeto al máximo histórico que marcó en 2015, situándose como el valor de la muestra con peor comportamiento en el año en curso.

La compañía Almirall inició el año 2017 con una pendiente positiva, marcando su máximo el pasado mes de abril. A partir de entonces este valor comenzó a retroceder de forma sostenida, caída que se ha precipitado en los últimos días.

Este descenso coincide con una corrección significativa por parte de la dirección el grupo de sus estimaciones para el año en curso. La reacción de los analistas ha sido negativa, algunos de ellos (5 agencias hasta la fecha) han modificado a la baja su recomendación sobre este valor hasta situarlo en vender.

La revisión a la baja viene originada por el comportamiento negativo de su negocio dermatológico en el mercado americano (competencia de un genérico, ajustes en los niveles de stock de los canales de distribución y ajustes en el programa estatal de compra de fármacos; el impacto global en las ventas de estos tres factores se estima en 169 millones de euros), una de sus principales bazas en su expansión internacional. Para el presente ejercicio la dirección de Almirall espera cerrar con caída en ventas por encima del 10 por ciento, con un ebitda que podría situarse entre 140 y 170 millones de euros, muy lejos de los 227 millones de euros del ejercicio anterior.

Los últimos resultados publicados corresponden al cierre del primer trimestre del año en curso. Las ventas fueron de 211 millones de euros con un crecimiento interanual del 5 por ciento, mientras que el beneficio fue de 20 millones de euros con un descenso interanual del 10 por ciento, en línea con las estimaciones manejadas por la compañía para este periodo.

Por áreas de actividad destacaron especialmente dermatología en Europa y estética. Dermatología aportó el 44 por ciento de las ventas, creciendo en Europa un 6,8 por ciento, comportamiento que contrasta con el mostrado en Estados Unidos; por su parte estética creció en el año un 16 por ciento.

Al apartado de I+D Almirall destinó en el primer trimestre 97,2 millones de euros, un 3 por ciento más que en 2016. Esta inversión supuso un porcentaje sobre los ingresos del 46 por ciento, muy superior al de la media el sector.

Para finalizar, y en relación con su posible comportamiento en bolsa en los próximos meses, es de esperar una recuperación tras la fuerte caída sufrida en los últimos días. Se podría considerar que ha habido una sobrerreacción del mercado a una información negativa; Almirall debería recuperar una parte, posiblemente significativa, de la pérdida incurrida, aunque quedándose por debajo de su cotización previa al descenso.