Nieves Sebastián Valencia | miércoles, 16 de octubre de 2019 h |

Una vez se ha logrado tratar a más de 100.000 pacientes de Hepatitis C (VHC) en España, ahora el foco está puesto en diagnosticar y tratar a aquellas personas que todavía no saben que están afectadas por este virus. Para ello, los expertos reivindican la necesidad de tener en cuenta las características propias de cada grupo poblacional, sobre todo de aquellos más vulnerables, para establecer estrategias de cribado, diagnosticar y tratar a todos aquellos pacientes que tienen Hepatitis C.

Este ha sido uno de los temas principales tratados en el SLTC Summit, al que este medio fue invitado por la compañía farmacéutica Gilead. Bajo el lema ‘Exploring new frontiers in HCV care’, el encuentro ha reunido a más de 700 profesionales de casi 50 países para debatir sobre los puntos clave de cara a lograr el objetivo de la eliminación de la Hepatitis C en el año 2030, tal y como marca la agenda de la OMS.

Bill Guyer, senior vicepresident y global head of Medical Affairs de Gilead Sciences, incidía en la necesidad de acercarse a las poblaciones más vulnerables. Para ello, explicaba que Gilead trabaja de manera conjunta con Gobiernos, organizaciones profesionales o asociaciones de pacientes, entre otros, para lograr la eliminación del VHC.

La doctora Julia del Amo, directora del Plan Nacional contra el SIDA (PEAHC) del Ministerio de Sanidad, explicó ante un público internacional este plan, resaltando que su objetivo prioritario fue el de reducir la mortalidad y morbilidad derivada de la enfermedad, teniendo como aspecto clave la mejora del acceso a la medicación. Asimismo, la doctora señaló que además de en macroeliminación, también se ha avanzado mucho en proyectos de microeliminación, aunque instó a seguir trabajando en esta línea.

Desde la perspectiva de los pacientes, Dirk Schäffer, detalló su experiencia con la enfermedad, animando a los sistemas sanitarios de cada país y los Gobiernos a unir sus fuerzas para mejorar el abordaje de esta enfermedad.

España es uno de los países que ha logrado un mayor éxito en el abordaje de la Hepatitis C, reto en el que Islandia también ha logrado un gran avance. Pero dentro de nuestras fronteras existen diferentes estrategias que han contribuido a lograr las buenas cifras que se han alcanzado en la actualidad.

Andalucía y el diagnóstico en un solo paso

Uno de estos ejemplos de buenas prácticas es el de Andalucía. Federico García, jefe de Servicio de Microbiología del Hospital Universitario San Cecilio de Granada, habló del modelo de diagnóstico en un paso implantado en Andalucía. García indicaba que, hablando con compañeros de profesión, se planteó hace ya cuatro años si realmente se estaba actuando de manera eficaz en Hepatitis C y, en caso de que la respuesta fuera negativa, tratar de mejorar el plan de acción.

Analizando la situación, fue consciente de que el proceso asistencial era muy largo, por lo que decidió que era clave agilizar los diagnósticos y el acceso al tratamiento. En primer lugar, se preguntó al equipo de microbiología por las barreras que pudieran encontrar para actuar de una manera rápida y, una vez solventados, se empezó a actuar en otros aspectos. A partir de este momento se estableció un sistema de citación rápida en aquellas personas en riesgo de padecer VHC, agilizando también el diagnóstico y haciendo que, en caso de que el resultado certificase que el paciente tenía Hepatitis C, el período máximo de acceso al tratamiento fuera de tres días. Con todos estos mecanismos en marcha, y reclutando a pacientes de grupos de población vulnerables, el plan se ha convertido en un referente en cuanto a buenas prácticas en VHC.

Tenerife o el abordaje holístico del VHC

También es fundamental en el éxito del Proyecto de Eliminación Holística de Tenerife el hecho de ampliar la mirada y reclutar pacientes en diferentes ámbitos. A este respecto, Francisco Andrés Pérez Hernández, jefe de Servicio de Digestivo en el Complejo Hospitalario Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife, afirmaba que tras aumentar sustancialmente el número de pacientes que acudían a la consulta y a los que se detectaba el VHC, llegaron a un momento de agotamiento diagnóstico.

Pero, más allá de darse por satisfechos, en el hospital tinerfeño tomaron la iniciativa, desarrollando campañas publicitarias y de concienciación con un mensaje claro: la Hepatitis C puede curarse con una pastilla diaria. De esta manera, el doctor explica que volvió a aumentar el número de pacientes con Hepatitis C que acudían a la consulta y eran sometidos al tratamiento con antivirales, puesto que habían comprendido la eficacia de los medicamentos existentes y habían perdido el miedo que inicialmente les suscitaba la enfermedad.

Así, entre 2014 y 2018, una media de 16 pacientes nuevos al mes acudían a la consulta, y el centro se aseguraba de que una vez efectuado el diagnóstico, el paciente se llevara la medicación. El problema es que volvieron al punto de agotamiento diagnóstico, y fue donde el equipo decidió trasladar estas herramientas a un grupo concreto de población vulnerable: personas que consumen drogas por vía intravenosa.

Luz Goretti Santiago Gutiérrez, del Centro San Miguel Adicciones, apuntaba que es muy difícil conseguir una radiografía global de este grupo poblacional, e instaba a tener en cuenta que muchos de los pacientes del VHC están fuera del Sistema Nacional de Salud. Por ello, aseguraba que el diagnóstico rápido se convirtió en un factor clave para empezar a trabajar, comenzando el proceso con una intervención biopsicosocial y fijando evaluaciones periódicas para evaluar cómo transcurre todo el proceso. Asimismo, la experta aludía a un problema muy común entre este grupo de pacientes: la falta de adherencia a los tratamientos; por ello insistía en la necesidad de emprender labores de farmacovigilancia y realizar una monitorización terapéutica adecuada para asegurar que el paciente sigue el tratamiento hasta el final.

Para impulsar la efectividad de este plan, Luz Goretti Santiago Gutiérrez, opinó que era necesario estratificar a los pacientes de Hepatitis C por las características de su enfermedad, teniendo un registro de pacientes en el que se controle que las personas infectadas han accedido a los medicamentos y han completado el tratamiento, para dilucidar si los pacientes están manteniendo su adherencia al tratamiento e identificar a aquellos que no lo finalizan, porcentaje que según la experta, es prácticamente residual en su región actualmente.