L. Díaz Madrid | viernes, 22 de noviembre de 2019 h |

La acción de Abbott cotiza actualmente en zona de máximos de los últimos 5 años. Desde mediados de 2016 el perfil dominante de este valor ha sido alcista, pasando de cotizar por debajo de los 40 dólares americanos a moverse actualmente por encima de los 80 DÓLARES AMERICANOS, lo que implica que ha duplicado su capitalización bursátil en este periodo, situándose entre los valores del Índice Global con mejor evolución en este intervalo.

Analizando un periodo temporal más amplio se puede apreciar como este valor abandonó en 2011 la línea horizontal que venía dibujando, moviéndose en el entorno de los 25 DÓLARES AMERICANOS, iniciando entonces una línea alcista que, con ciertos altibajos, ha sido la senda dominante desde entonces.

Sus últimos resultados publicados corresponden al cierre del tercer trimestre del año en curso. Sus ventas ascendieron a 8.076 millones dólares americanos (7.275 millones de euros), con un crecimiento en el año del 5,5 por ciento, mientras que el resultado fue de 960 millones de dólares americanos (860 millones de euros), un 70,3 por ciento superior al del mismo periodo del ejercicio anterior. Detrás de este notable incremento se encuentra el buen comportamiento de las diversas partidas de gastos, que aumentaron a una tasa inferior a la de los ingresos, así como al significativo descenso de los gastos financieros y al impacto positivo de ingresos no recurrentes.

En los 9 primeros meses del año los ingresos de este grupo farmacéutico ascendieron a 23.590 millones de dólares americanos (21.250 millones de euros), un 3,4 por ciento más que en 2018, mientras que el beneficio ascendió a 2.6128 millones de dólares americanos (2.375 millones de euros), con un incremento interanual del 53,9 por ciento.

Por líneas de negocio nutrición generó el 23,5 por ciento de los ingresos, con un crecimiento en el año del 1,6 por ciento; la línea de diagnóstico generó otro 24 por ciento, con un incremento del 2,2 por ciento; la división farmacéutica aportó el 14 por ciento de los ingresos, con un ligero descenso respecto al ejercicio anterior del 0,6 por ciento; mientras que la línea de aparatos médicos aportó el 38,3 por ciento de las ventas, siendo la unidad que mostró mayor dinamismo con un incremento del 6,9 por ciento.

Por mercados geográficos Estados Unidos aportó el 35,7 por ciento de las ventas del grupo, con un crecimiento en el año del 2,9 por ciento; mientras que el resto de mercados internacionales generó el 64,2 por ciento restante, aumentando en el año un 3,4 por ciento.

Dentro de la línea farmacéutica los principales mercados emergentes generaron el 75 por ciento de los ingresos de esta división, con un descenso respecto al ejercicio anterior del 1,2 por ciento, mientras que el resto de mercados vieron incrementar su facturación en un 1 por ciento.

Al apartado de I+D este grupo destino en los 9 primeros meses del año 1.845 millones de dólares americanos (1.660 millones de euros), con un crecimiento interanual del 6,1 por ciento. Esta inversión supuso un porcentaje sobre los ingresos del 7,8 por ciento, ratio ligeramente inferior al del promedio del sector.

Para el ejercicio competo 2019 la dirección de este grupo farmacéutico estima alcanzar un beneficio por acción de 2,06 dólares americanos. Depurado el impacto de partidas no recurrentes este beneficio alcanzaría los 3,25 dólares americanos. Por otra parte el pasado mes de septiembre Abbott declaró un dividendo trimestral 0,32 dólares americanos por acción, lo que supuso el 383 pago consecutivo de dividendo trimestral por este grupo.