Ángela de Rueda Madrid | martes, 27 de noviembre de 2018 h |

La brecha de género en la investigación existe y requiere una solución conjunta. Éste es el diagnóstico compartido por las mujeres situadas en primera línea de la investigación en España, quienes participaron en el encuentro ‘Mujeres Investigadoras’ organizado por Fundamed y la Fundación Merck Salud. Un foro donde a través de sus experiencias personales y profesionales, radiografiaron la situación actual de la mujer en diferentes áreas de investigación. Todas las ponentes destacaron la necesidad de la inclusión de las mujeres en la innovación para poder alcanzar niveles de excelencia. Y medidas como favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar, que afecta tanto a hombres como a mujeres, son vitales para que no se desaproveche el talento femenino, tan necesario.

María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) planteó que “estamos expectantes, tenemos Ministerio de Ciencia y esto es muy importante, pero no esperamos aumento de presupuesto en España y es justo lo que necesitamos. Competimos muy con otros países vecinos que apuestan mucho por la ciencia como Reino Unido o Alemania, que ha aumentado presupuesto en ciencia incluso en una época en la estaba en crisis”.

Para Pilar López, delegada de la presidencia de la Comisión de Mujeres y Ciencia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), “en el Consejo estamos ahogados con la burocracia poniendo trabas y dificultades”. En todos los comités hay en torno al 30 por ciento de mujeres, “este problema afecta a la ciencia que estamos haciendo, hay que incluir el género en los objetivos de la investigación y hasta que no incluyamos esto no vamos a tener una investigación de excelencia”, apuntó.

Por su parte, según Isabel Sánchez Magro, directora Médico de Merck, “tenemos un problema desde la bases, de la formación de las niñas. Hay un GAP formativo en nuestra sociedad”. En nuestra compañía cerca del 50% de empleados son mujeres, pero en el comité de dirección solo llegamos al 30 por ciento. Según indicó, “Si no hay mujeres en comité de dirección no hay diversidad y no hay punto de vista de la mujer en temas decisivos”.

Adela López, decana de Farmacia de la Universidad de Navarra, se mostró convencida de la necesidad de la colaboración pública-privada, “llevamos mucho retraso con respecto otros países europeos” reconoció. Además, la conciliación es clave, tanto para hombres como mujeres, y para ella “se trata de un problema social, no solo de las mujeres, y para resolverlo hay que ir de la mano de los hombres”.

Carmen Fenol, secretaria general de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT), recordó que “por supuesto hay estupendas investigadoras en nuestro país, sin embargo el número de investigadoras ocupando puestos de responsabilidad es ridículo”. Un diagnóstico que explica porque “el sistema ha escupido a muchas mujeres jóvenes”. Estados Unidos tiene medidas mucho más rompedoras y disruptivas, explicó, con plazas solo para mujeres, ayudas postdoctorales cuando estás en edad reproductiva, o apoyo en la búsqueda de trabajo de la pareja independientemente para conciliar la vida familiar. Así, para Fenol “de la lucha contra el feminismo, los hombres también tienen mucho que ganar” y se mostró optimista “hay que aprovechar el momento”, instó.

La necesidad de hacer un estudio más profundo de la situación actual, fue planteada por Ruth Vera, presidenta de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). En esta sociedad hay una mayor proporción de mujeres que hombres “sin embargo, la brecha de jefaturas y altas posiciones es inmensa”, explicó. Así, se trata de “un problema educacional, mucho más profundo que el jugar con el balón o la muñeca”, y insistió en que “los culpables somos nosotros mismos desde nuestras propias casas”. Para ella la receta es clara, “sin investigación no hay mejora del cáncer, y sin investigación de esta situación tampoco hay mejora”.

Puede seguir toda la información del evento en el siguiente enlace.