El consenso político —cuanto menos ideológico— que parece reinar respecto a la necesidad de modificar el sistema retributivo de las farmacias no existe aún, al menos de forma notoria, respecto a que estos establecimientos asuman la dispensación de medicamentos biológicos y biosimilares. Los farmacéuticos comunitarios deben conformarse por el momento con el consenso reinante en el sector respecto a que dichos establecimientos asuman estas dispensaciones, y quien sabe si con él hacer ‘fuerza’ ante los representantes políticos.
Expertos y representantes de la industria refrendaron este apoyo durante una mesa redonda sobre medicamentos biológicos y biosimilares organizada por el Instituto de Formación Cofares el pasado 19 de abril en Madrid. En ella, Francisco Zaragozá, vocal nacional de Docencia e Investigación del Consejo General de Farmacéuticos, consideró que la farmacia debe poder dispensar este tipo de productos aunque, apuntó, “el farmacéutico necesita un reciclaje” en cuanto a formación en este campo.
No obstante, Zaragozá llamó a adoptar cambios en el sistema de rembolso para que la farmacia no deba asumir todo el riesgo en la dispensación de este tipo de fármacos más costosos. Precisamente este aspecto también fue resaltado por Julio Sánchez Fierro, vicepresidente del Consejo Asesor de Sanidad, quien, además, apostó por que se establezcan “reglas específicas para la dispensación de biológicos y biosimilares”.
Intercambiabilidad
Asimismo, el otrora subsecretario del Ministerio de Sanidad mostró la necesidad de que se estableza una orden ministerial para la intercambiabilidad de biológicos que, dijo, debería incluir guías terapéuticas para cada una de las diferentes patologías.
Por su parte, Federico Plaza, director de director de Government Affairs de Roche, aseguró que el papel del boticario debe ir mucho más allá de la dispensación de estos medicamentos pues, recordó, “es el profesional sanitario más cercano al paciente”.
